IBAGUÉ. Jorge Eduardo Valencia se tomó unas ‘polas’ en una tienda de la vereda La Tigrera en el sector de Boquerón, donde ayer a la madrugada por poco pierde la vida al caer a un abismo cuando iba para su casa.
A las 2:00 de la madrugada la esposa de Valencia llegó desesperada a la casa de la vecina Leidy Johana Aponte, a quien le pidió ayuda porque le dijeron que su compañero había rodado por el abismo pero no tenía el punto exacto.
Aponte, integrante de la Defensa Civil, salió con su esposo y otros residentes a buscar a Valencia: “Nos metimos por la quebrada, miramos por las otras cañadas y no lo encontrábamos hasta que una señora nos dijo que había escuchado un golpe a un costado de la casa”, afirmó.
Como pudieron bajaron la pendiente de aproximadamente 20 metros en medio de la oscuridad, Aponte era la única mujer: “El señor estaba tirado en el piso adolorido”, dijo la voluntaria del organismo de socorro.
Por la falta de equipos para sacar al hombre tuvieron que improvisar, lo alzaron por un muro de dos metros, otros lo recibieron por el lado de la quebrada, y lo cargaron por el ‘camino de herradura’ un poco complicado por la lluvia. Con esfuerzo lo sacaron a la vía principal y luego lo llevaron a la casa.
Aunque el afectado no tuvo fracturas, horas después tuvieron que llamar a una ambulancia para que lo llevara a un centro asistencial porque se quejaba de algunos dolores.
