En materia de finanzas personales, el 2020 fue un año que por su complejidad económica nos dejó múltiples lecciones, entre ellas la necesidad urgente de contar con un presupuesto, que permita establecer de manera clara: los ingresos y los gastos que se tienen pero, sobre todo, que nos ayude a definir una meta de ahorro con el fin de contar con un respaldo financiero en momentos de dificultad.
El modo de vida y el consumo de los colombianos se vieron afectados por pérdidas de empleo, deterioro de la salud personal o familiar y especialmente, por las afectaciones económicas originadas en varios meses de cuarentena y de cierres económicos.
El programa de Educación Financiera de BBVA en Colombia recomienda elaborar un presupuesto que permita definir muy bien cuáles son los gastos necesarios y cuáles pueden aplazarse en caso de afrontar dificultades económicas y la necesidad de destinar alguna parte del ingreso como respaldo en momentos en que se requiera.
¿Cómo realizar un presupuesto?
En primer lugar, hay que establecer los ingresos mensuales: salario, ventas de un negocio que se tenga, rentas por alquileres o por ganancias de alguna sociedad, entre otros factores. La idea es que en este rubro se agrupen todas las fuentes de ingreso en el mes.
Segundo, elabore una lista de sus gastos fijos: alquiler o cuota de vivienda, pago de servicios públicos (agua, electricidad, telefonía, televisión, Internet), mercado, transporte (recuerde que por estos días de trabajo en casa no tendrá que salir mucho de su hogar), cuota del carro, combustible, vestuario y pago de las obligaciones financieras, si las tiene.
Tercero, determine cuáles son sus gastos variables que le están restando a sus ingresos de manera recurrente: mantenimientos constantes del carro, arreglos locativos permanentes en la vivienda, compras innecesarias de vestuario, comida, bebidas o por actividades de ocio o entretenimiento que se pueden aplazar.
Establezca un monto de ahorro, que puede funcionar como fondo de emergencias para eventualidades o de largo plazo. El sector financiero ofrece diferentes alternativas para ahorro como son las cuentas de ahorro, que dependiendo de la entidad pueden tener un fin específico y fondos de inversión, a través de los cuales puede darles una destinación a sus recursos dependiendo de sus planes o propósitos (educación, realización de un viaje, inicio de un negocio, etc.)
El presupuesto, será entonces la diferencia entre los ingresos (lo que recibe cada mes) y los egresos (lo que gasta mensualmente) Si al hacer la cuenta obtiene que lo que gana es mayor a lo que gasta, usted podrá destinar dinero al ahorro y hasta para inversiones a más largo plazo.
Pero si al contrario, lo que gasta es mayor a lo que gana, es necesario que revise los gastos y haga las cuentas necesarias para reducirlos, si no es posible hacer un ajuste individual, puede sumar a sus ingresos los de su pareja o núcleo familiar para que las cuentas se hagan más llevaderas.