IBAGUÉ. Una emergencia registrada ayer al interior de la Institución Educativa Raíces del Futuro, ubicada en la Comuna Ocho de Ibagué, sirvió no sólo para medir la capacidad de reacción dentro del plantel, también para demostrar que en algunos casos la demora en el servicio de ambulancias en la ciudad es un problema preocupante.
Un estudiante de 14 años de edad que jugaba en la zona de recreación, identificado como Carlos Andrés Torres, sufrió una fuerte caída a las 9:10 de la mañana:
“Tomamos las precauciones de rigor y adecuadas para la situación, ya que el golpe fue en la espalda. Afortunadamente el colegio tiene el equipo y la gente preparada para atender este tipo de casos. No dejamos que nadie tocara al estudiante hasta que llegara un paramédico y un médico que trajimos porque colaboran al plantel y se le dio la atención técnica para que no le pasara nada al chico”, dijo Fabián Botero, rector de la Institución Educativa.
El funcionario manifestó con preocupación que pese a los constantes llamados a la línea de emergencias, no era posible que una móvil llegara.
Sobre las 10:05, un vehículo de asistencia médica trasladó al muchacho hacia la Clínica Los Nogales:
“El problema es qué tanta es la capacidad de respuesta de las ambulancias y qué tan conveniente es venir a recoger a un estudiante, en comparación con un herido por accidente de tránsito”, puntualizó Botero.
En cifras: 55 minutos esperó el adolescente dentro del plantel educativo