La Policía recuperó la organeta que un adulto mayor había hurtado dentro de la parroquia María Auxiliadora en el barrio Cádiz.
La Policía Nacional, logró recuperar el elemento musical que había sido hurtado el 12 de agosto a una mujer que presta sus servicios de canto en la iglesia María Auxiliadora en el barrio Cadiz. El responsable de hurtar la organeta, es un adulto mayor que se venía escondiendo de las autoridades, pero fue sorprendido en la Terminal de Transportes, para finalmente dar con el lugar donde le compraron este artículo.
En las últimas horas, la Policía Metropolitana de Ibagué hizo la entrega de la organeta que había sido hurtada el 12 de agosto en una iglesia del barrio Cádiz de esta capital.
Luego de conocer los hechos ocurridos y recibir la denuncia del párroco de la capilla María Auxiliadora, se desarrolló una serie de acciones investigativas que permitieron identificar al presunto ladrón, que resultó ser un adulto mayor que se hizo pasar como feligrés para hurtar la organeta Yamaha 550 avaluada en aproximadamente dos millones de pesos.
Tras cometer el hurto, el sospechoso que fue identificado como León Enrique Rojo de 66 años, oriundo de Barbosa (Antioquia), huyó sigilosamente del lugar con rumbo desconocido. Desde ese día, 12 de agosto, agentes de la Policía Nacional lo buscaban por toda la zona céntrica de la ciudad, pero, al parecer, estaba escondido en alguna de las residencias que están cerca a la plaza de la 21.
Luego de 18 días, este presunto delincuente volvió a salir a las calles y cuando caminaba por los alrededores de la Terminal de Transportes, fue sorprendido por patrullas de vigilancia de la Policía Nacional.
Esta persona, a pesar de que negaba ser el responsable del hecho, al ver que había quedado grabado en cámaras de seguridad, no tuvo otra opción que señalar el establecimiento que le compró la organeta, según él, por un valor de cien mil pesos.
Al respecto la teniente coronel, Sandra Lancheros, subcomandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, manifestó, “Hacemos un llamado a la comunidad en general, para que se abstengan de caer en la comisión del delito de receptación, es generar una cultura de la legalidad y no comprar objetos de dudosa reputación que, como en este caso, son objetos hurtados. Por otro lado, destacamos la labor que realizaron los policías que se encargaron de hacer seguimiento a este hurto y lograr recuperar el elemento, que ya fue entregado a su propietaria”.
Es importante tener en cuenta que, en este caso, se debe esperar que se surtan los tiempos de la investigación tras la denuncia interpuesta por la víctima del hurto. Asimismo, en este caso no se podía capturar al responsable, toda vez que no se configuraba la flagrancia.
FOTO: El adulto mayor quedó en libertad debido a que no fue sorprendido en flagrancia. Suministradas/ El Nuevo Día.
