La enfermedad silenciosa que se expandió por el mundo ha significado un desafío para el sistema de salud colombiano que, en muchos casos, sigue generando controversia.
En un hecho reciente, un hombre denunció que a su papá, quien sufría de cáncer, lo habrían dejado morir en la Clínica Avivanti, de Calambeo, ante la sospecha de ser portador de Covid – 19. Sin embargo, la prueba salió negativa.
Denuncia negligencia
La pandemia del Coronavirus ha suscitado una serie de inconvenientes en los centros asistenciales, sobretodo a la hora de detectar los casos positivos de la enfermedad.
Muchos usuarios deben ser aislados de sus familias siguiendo los protocolos establecidos por el Gobierno Nacional, mientras se dan a conocer los resultados de la muestras.
Así le sucedió a Campo Elías Velosa, de 87 años, quien hace seis meses fue diagnosticado con cáncer gástrico y tras una complicación en su salud, fue trasladado a la Clínica del sector de Calambeo. Allí, los galenos decidieron mantenerlo en confinamiento debido a que tenía signos de ahogamiento, relacionados con el virus.
“El médico me dijo que lo iban a mantener aislado porque tenía tos. Mi pareja se confinó con él y le dije a ella que me enviara videos para estar pendiente de su evolución. Sin embargo, su condición se deterioró y mi papá no volvió a comer».
«Dijeron que le iban a pasar una sonda por el estómago, pero los médicos no se preocuparon y así pasaron cuatro días. El viernes fui a Calambeo porque mi pareja me dijo que a mi papá solo lo visitaba un neumólogo, que el resto de personal pasaba y no lo revisaba, así que solicité la historia clínica, pero no me la dieron. Esa tarde mi padre falleció”, reveló Luis Orlando Velosa, hijo del adulto mayor.
La despedida
Don Campo Elías Velosa pasó casi una semana internado en la clínica sin conocer si era o no, portador de Covid – 19. Su familia recibió la noticia sobre su deceso y debieron prepararse para afrontar las exequias sin despedida, sin velorio y con una cremación inmediata.
Sin embargo, cuando adelantaban los trámites en la funeraria y el cuerpo ya estaba embalado cumpliendo con los protocolos para cadáveres sospechosos de contagio, Luis Orlando Velosa recibió una llamada en la que le informaron que la prueba practicada a su padre, resultó negativa para coronavirus.
“Entiendo que se deban cumplir con unos protocolos y sabíamos que él se iba a morir porque su cáncer era terminal. Lo que no puedo aceptar es la negligencia con la que lo atendieron allá. Es como si a todos los pacientes con sospecha de covid-19 los dejaran aislados en malas condiciones mientras fallecen y sin importar el dolor ajeno, los sacan y los creman sin esperar el resultado de las pruebas”, aseveró el familiar.
Dos golpes para la familia
Hace 45 días la familia tuvo que despedir a la esposa de don Campo Elías, quien también sufría de cáncer. Cuenta Luis Orlando, el hijo de la pareja, que con la mujer no tuvo este tipo de inconvenientes pese a que fue atendida en el mismo centro asistencial y tenía antecedentes por Epoc. La familia llegó hace tres años a Ibagué, proveniente de Bogotá, y residía en el barrio Alaska.
