IBAGUÉ. Un abrazo estremecedor cargado de dolor y lágrimas por la partida de su madre se dieron ‘Chucho’ y William a las afueras de las urgencias de la USI del Ricaurte. La progenitora de este par de hermanos tomó la fatal decisión de acabar con su vida, presuntamente agobiada por las deudas que tenía con los ‘gota gota’.
Historia. Sobre las 7:25 de la mañana de ayer se escuchó una algarabía en la calle 14 número 11-145 del barrio Venecia, uno de los hijos de doña Lucila Pinilla Castro pedía ayuda a gritos y una ambulancia, pues encontró a su mamá atada a su cuello con una cuerda y desgonzada.
De inmediato, los vecinos acudieron al llamado, tomaron un taxi y la trasladaron hasta la USI, sin embargo, su semblante reflejaba que tenía encima a la muerte y era posible que no se salvara.
Minutos después, los médicos de turno informaron que doña Lucila había partido al ‘más allá’.
El Motivo. Al sitio llegaron uniformados de la Policía Metropolitana de Ibagué e indagaron lo sucedido. Durante las entrevistas, los parientes de Pinilla Castro les contaron a las autoridades que la mujer le puso fin a su existencia debido a problemas económicos, pues le debía plata a cerca de 30 ‘gota gotas’. Tal vez doña Lucila pensó que al morir, morirían sus deudas, y por esto decidió partir.
La anciana era conocida en el sector porque vendía arroz con leche y gelatinas, además con frecuencia la veían salir de su casa una vez los cobradores se retiraban tras cobrarle.
Hipótesis. El cuerpo fue trasladado por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía a Medicina Legal, donde los forenses determinarán si esta también habría ingerido veneno.
Condolencias. Mientras el CTI hacía los actos urgentes en la morgue de la USI, uno de los hijos de Pinilla Castro esperó a las afueras del centro médico. Allí quienes pasaban y sabían de la tragedia le expresaron mensajes de condolencia.