La Administración municipal trasladó al Jardín de los Abuelos a dos personas que no tenían red familiar y vivían de la caridad.
Uno de ellos fue Epimenio Pinzón, de 80 años, quien asistía al comedor comunitario del barrio Industrial, pero desde hacía tres meses vivía en la calle debido a dificultades económicas, y porque no cuenta con familiares que le brinden apoyo.
Lo mismo pasó con la señora Yaqueline Sánchez, quien permanecía en el Hospital San Francisco. Personal de la Secretaría de Desarrollo Social Comunitario establecieron que la mujer no tenía familiares. Antes de enfermarse pagaba una habitación cerca al parque Galarza.