IBAGUÉ. Jefferson Méndez Botero aceptó cargos al firmar un acuerdo con la Fiscalía por el homicidio de Cristian Andrés Ocampo Álvarez, ocurrido el 16 de febrero de 2013, en el barrio La Vega, durante una riña en medio de una fiesta de adolescentes y jóvenes.
“Pido perdón a la mamá de la víctima. No se qué fue lo que me pasó esa noche”, dijo durante la audiencia de lectura de fallo Méndez Botero.
El Juez Segundo Penal del Circuito lo condenó a 104 meses de prisión, lo que equivale a ocho años y seis meses por el delito de homicidio preterintensional, le concedió la detención domiciliaria, de la cual gozó desde su detención y le otorgó un permiso para trabajar. El fallo no fue apelado y quedó en firme.