IBAGUÉ. Preocupados por el bienestar de alrededor de 70 adultos mayores están algunos residentes del barrio San Antonio. Los abuelos, debido al aislamiento preventivo, no tienen alimentos. Los afectados antes de que iniciara la cuarentena almorzaban en comedores comunitarios.
Están solitos y sin apoyo
“En el sector hay una pareja de hermanos, los dos son adultos mayores, la señora es invidente y su hermano, quien también es un abuelito. Él era el encargado de rebuscarse la papita a diario antes de la cuarentena. Estas dos personas todos los días sobre el mediodía caminaban hasta el salón comunitario donde recibían el almuerzo.
“Pero ahora están a la deriva, no tienen alimentos, ni ingresos”, dijo Katalina González, una habitante del barrio.
Como ellos, hay alrededor de 70 abuelos que en su mayoría están solos y en estado de vulnerabilidad porque no tienen el apoyo de ningún familiar.
Las personas de la tercera edad del sector, antes de la pandemia, además de recibir los almuerzos participaban en programas lúdicos que les permitía tener un espacio de esparcimiento y que les ayudaban a olvidarse de las situaciones difíciles que cada uno vivía por las carencias económicas o la soledad. Ahora, informó González, están solos en sus casas y con la preocupación de no tener alimentos.
Critican entrega de ayudas
Q’HUBO dialogó con un habitante del sector que pidió mantener la reserva de su identidad. El ciudadano dijo que personal de la Alcaldía en días pasados entregó algunos ‘kits por la vida’, pero que no todas las personas que necesitaban los recibieron.
También afirmó que las ayudas habrían sido entregadas en el barrio Oasis y Obrero, zonas donde hay familias que supuestamente han recibido hasta dos y tres mercados, mientras muchas otras están aguantando hambre.
Corazones solidarios
En medio de la difícil situación, la señora Emilse, encargada de preparar los alimentos en el comedor comunitario, se ha convertido en el ‘ángel’ de los abuelos a los cuales les prepara alimentos en algunos días.
Con sus propios recursos y con ayuda de su familia, ha logrado apoyar a algunos abuelitos pero de manera infortunada no todos han sido beneficiados y los recursos ya empiezan a escasear, razón por la que los vecinos hacen un llamado a las autoridades municipales y a las personas de buen corazón que quieran apoyar a los adultos mayores desamparados.