Las comunidades de los Túneles de Boquerón, El Cural, La Tigrera, Las Ánimas, El Guaico, El Moral, Cataima, El Ingenio y 10 veredas más de los corregimientos La Florida, Tapias y Toche lleva varios años padeciendo problemas de movilidad a raíz de las obras del acueducto complementario que adelantaba un contratista del IBAL y a la fecha no avanza, al parecer por falta de presupuesto.
El problema
Residentes de esta zona rural de Ibagué le manifestaron a Q’Hubo que la ruta 82 dejó de funcionar hace varios meses debido al mal estado de la vía y ahora un alimentador cubre el trayecto pero no lo hace con la misma frecuencia, por lo que se tienen que desplazar a pie hasta la vía principal cada vez que necesitan realizar diligencias en la zona urbana.
Durante el recorrido, una joven madre que debe asistir a las citas médicas de su pequeño hijo en un consultorio de la calle 42, dijo que tiene que cambiarse de zapatos al menos dos veces durante el trayecto de más de media hora que recorre desde La Tigrera hasta Boquerón, para tomar la buseta y así poder llegar a tiempo pues en algunos casos dicho medio de transporte ni siquiera ingresa hasta la vereda.
Esta misma situación la padecen los demás habitantes de la región que esperan la terminación de las obras y la adecuación de este corredor vial por donde a diario se movilizan cientos de pasajeros y toneladas de alimentos que se comercializan en las plazas de mercado de Ibagué.
Más plata
La carretera fue intervenida hace varios años para instalar la tubería del acueducto complementario y según lo manifestado en junio pasado por Rodrigo Herrera, gerente del Ibal, para la terminación de las obras se requieren más de 20 mil millones de pesos.
De acuerdo con el anuncio del funcionario, en noviembre esperan conocer los resultados de una consultoría contratada para evaluar lo que ya está instalado, los cambios que ha tenido la obra y diseñar una planta de tratamiento y el tanque de almacenamiento de Boquerón.
Mientras esto sucede, los habitantes de los Túneles y sectores aledaños tendrán que seguir recorriendo largas distancias por una carretera en pésimo estado que durante la temporada de lluvias impide el tránsito hasta de los tradicionales mixtos y chivas.
Las obras que faltan del acueducto complementario están proyectadas para llevar agua a los habitantes de la comuna 12, 13 y demás barrios de la ciudad y corresponden a la segunda fase de ambas etapas del proyecto.
Esta vía es una de las principales rutas de evacuación ante una eventual emergencia que se genere con el volcán Cerro Machín.
