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Un tiro en la frente y otro en un ojo acabaron con la vida de Luis Fernando Botero Hernández, en el corregimiento La Herrera, de Rioblanco. El crimen sucedió en la noche del 1 de enero.
Dos hipótesis toman fuerza en la investigación de este asesinato. Una relacionada con un amigo del occiso, que con frecuencia entre chanzas y el consumo de estupefacientes amenazaba con matarlo; la otra, señala a “la gente del monte’ como culpables del crimen. Así les dicen en esa población a hombres armados.
Luis Fernando Botero Hernández murió en el barrio La Gaviota, luego del ataque con arma de fuego. Una herida fue en la frente y la otra en un ojo. Su cuerpo quedó tendido en una calle que al parecer era frecuentada por él y un grupo de amigos cuando consumían sustancias estupefacientes.
La familia Botero Hernández, un hogar tradicional y conocido en el corregimiento, no sabe cómo ocurrieron los hechos, sin embargo, espera que las autoridades esclarezcan el crimen debido a que, pese a la condición de Luis Fernando, informaron que el joven no se metía con nadie y era un buen trabajador.
Al parecer, Luis Fernando se ‘perdió’ en el mundo de las drogas y su salud mental no era la mejor. Era normal verlo por la calle sonriendo y bailando. Trabajaba recogiendo café o efectuando labores de campo en fincas de la zona. Varias veces estuvo en centros de rehabilitación.
El asesinato ocurrió entre las 10:30 y 11 de la noche del domingo. Un hermano de la víctima fatal fue alertado por un vecino, luego de que lo encontrara sin vida. Al lugar arribaron uniformados del Ejército Nacional y el Inspector de la Policía.
¿Un amigo lo mató?
Las indagaciones y los comentarios en la población sobre el crimen apuntan a que un amigo de Luis Fernando sería el homicida. Allegados indicaron que posiblemente ese conocido le ponía de manera habitual un “fierro” en la cabeza y le decía que lo iba a matar.
Al supuesto culpable no lo han visto en el corregimiento, precisó una fuente en la zona, y el caso es investigado por las autoridades. No obstante, el crimen ha puesto en alerta a los habitantes de La Herrera, debido a que hace pocos días circuló un panfleto en el que amenazaban de muerte a consumidores, vendedores de droga y ladrones.
Lo sepultaron en pleno 31
Con este caso serían dos homicidios en Herrera entre la última semana de diciembre y enero. Harvey Navarro, otro joven, murió luego de ser atacado a puñal y a piedra. Luchó por su vida en un centro médico, pero falleció días después.
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