Equipos de socorro intentaban ayudar a las miles de personas en Ecuador damnificadas por un potente sismo, el más fuerte en 40 años, que dejaba al menos 233 muertos, centenares de heridos y destrozos considerables.
«Cifra oficial de fallecidos sube a 233», informó en su cuenta en Twitter el presidente Rafael Correa, quien tiene previsto llegar al puerto de Manta, en la zona más impactada por el terremoto ocurrido el sábado, sobre las 18H30 locales (23H30 GMT), tras una visita al Vaticano.
«Barrio Tarqui de Manta muy afectado. Pedernales destruido. Vicepresidente se dirige a Portoviejo», escribió Correa, en alusión al epicentro del terremoto de magnitud 7,8.