Un trágico final tuvo la vida del mayordomo de la finca Changrila, ubicada en la zona rural de Guamo, quien pereció debido a la gravedad de las heridas por arma de fuego. Delincuentes le dispararon cuando ingresaron a la propiedad con el fin de cometer un robo. Integrantes de la comunidad manifestaron su dolor e indignación por el crimen.
Los hechos
Como Noé Bonilla, fue identificado el hombre dedicado a la vigilancia de la finca Changrila, propiedad del concejal del Guamo, Álvaro Prada, y que desafortunadamente fue víctima de la delincuencia. Bonilla fue ingresado de urgencia al hospital San Rafael del Espinal, luego de recibir dos impactos de bala en la cabeza.
Al parecer, los cuatro sujetos armados ingresaron a la finca, aprovechando un corte en el suministro de energía eléctrica que hubo en el sector la noche del martes por más de cuatro horas. Bonilla reaccionó debido a la presencia de los ladrones, quienes procedieron a dispararle. En la propiedad también estaba la esposa y los hijos de 11 y siete años de don Noé, así como el concejal Prada, quienes resultaron ilesos luego del episodio. Lamentablemente, ante la gravedad de las heridas, el mayordomo murió.
Indignación y repudio
Habitantes del Guamo lamentaron el hecho en redes sociales y afirmaron que la inseguridad y la delincuencia tienen azotado al municipio. Así mismo, manifestaron que son lamentables los cortes de energía prolongados en horas de la noche, lo cual, según ellos, favorece la acción de los ladrones. Asimismo, pidieron celeridad en las investigaciones a las autoridades.
Se desconoce el valor de los bienes robados por los delincuentes que se dieron a la fuga. La Policía del Guamo, liderada por el mayor Henry Pinilla, inició un operativo para dar con el paradero de los responsables de este hecho que enluta a la comunidad guamuna, en especial a la familia de don Noé. Así mismo, el Concejo municipal de Guamo, mediante un comunicado, condenó la ola de violencia y delincuencia que azota a la localidad y pidió que se combata con contundencia.
DATO:
Los hechos se registraron en la vereda Tovar, donde está ubicada la finca del concejal Prada.
