Pequeños y grandes empresarios, así como ciudadanos del común, se vistieron de blanco ayer para pedir a los participantes de las marchas que protesten de manera pacífica, con el propósito de que el comercio local no se vea afectado, pues apenas el sector se está recuperando de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.
Jairo Arias Barragán, presidente de los Gremios Económicos del Tolima, salió en la mañana junto con sus colaboradores frente a la sede de su empresa, e hizo un llamado a los manifestantes. “Respetamos la protesta social, pero esta hay que realizarla de manera pacífica y por eso es la esencia fundamental es un llamado de tolerancia y respeto. A que cuidemos todas las empresas y negocios de nuestra querida ciudad”, dijo el empresario.
Afectación económica
Por su parte, el presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio, Brian Bazin Bulla, le dijo a Q’HUBO que los empresarios no se oponen a las marchas, pero cuando se hacen en paz. “‘Marchas sí, pero no así’ porque cada día de cese de actividades de un empresario les representa dejar de recibir entre 50 mil, 500 mil o hasta 50 millones de pesos y hasta tres puestos de trabajo”, dijo el líder gremial.
Añadió que están de acuerdo con la protesta social y los empresarios “reclaman paz, calma y que sigan con las marchas porque es el clamor del pueblo, pero sin afectación a lo privado”.
Recordó que en la Cámara de Comercio hay registrados 26 mil 506 establecimientos de comercio, de los cuales cerca de un 10 por ciento se ha visto directa o indirectamente afectado por el cierre causado por las marchas. Además dijo que hay que tener en cuenta que muchas personas dejan de salir a la calle, no se mueve el comercio, se desactiva la economía y la ciudad es menos atractiva para la inversión.