Según expertos, Ibagué afronta una crisis laboral desde 2015. Hace seis años comenzó una tendencia de disminución de empleos en la ciudad, en lugar de la generación de nuevos puestos de trabajo. Esta crisis se agudizó con la llegada de la pandemia.
En Colombia, un 70 por ciento de la economía de los hogares se vio afectada por la emergencia sanitaria generada por la pandemia del Covid-19, según estimaciones del Observatorio de Empleo y Recursos Humanos de la Universidad del Tolima. Por supuesto los hogares ibaguereños y las empresas no fueron ajenas a estas dificultades económicas que ha provocado que la crisis laboral en la ciudad empeore, dejando a Ibagué como la cuarta urbe con el mayor índice de desempleo del País, con un 21.7 por ciento, de acuerdo con el más reciente reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Aunque muchos sectores estaban esperanzados en que el panorama empezaría a cambiar en 2021 con la reactivación económica, la llegada del tercer pico una vez más pone a tambalear la economía tolimense.
Un panorama desalentador
El Observatorio de Empleo y Recursos Humanos de la Universidad del Tolima, liderado por el profesor Jorge Renza, publicó un informe sobre la coyuntura laboral en la ciudad y el impacto de la crisis generada por el Covid-19.
Según el estudio, en el último año el número de personas desocupadas e inactivas laboralmente llegó a niveles históricos. “La población ocupada promedio anual para 2020 frente al mismo período de 2019, se redujo en 39 mil 244 personas, o sea, una disminución de 17 por ciento”, según se plasmó en el informe.
La informalidad, el regreso de las mujeres a los hogares y el número de personas inactivas, aumentó en gran medida. Según el profesor Renza, las más afectadas fueron las mujeres jóvenes. Por otro lado, explicó que la falta de políticas públicas y el diseño de acordeón para manejar la pandemia, pone en riesgo la economía, pues para el caso de Ibagué, muchos sectores esperaban que el inicio de la vacunación y la apertura económica de 2021 les permitiera repuntar sus ingresos y recuperar empleos, pero la llegada del tercer pico de la pandemia y el riesgo inminente de un regreso al confinamiento, una vez más pone a tambalear la economía que para el experto no se recuperará hasta que se supere la emergencia sanitaria.
Las mujeres
La pandemia del Covid-19 generó que un alto porcentaje de mujeres dejara las actividades laborales y regresara a las labores de cuidado en el hogar. Y aunque hubo quienes perdieron sus empleos, otro gran porcentaje lo hizo de manera voluntaria para cuidar a los niños y adultos mayores, quienes tuvieron que permanecer en sus casas debido a las medidas de bioseguridad establecidas, agrega el estudio.
De otra parte, el sector de la manufactura también se vio altamente golpeado, lo que género que muchas mujeres que integraban pequeñas empresas o talleres de maquila, tuvieran que arrinconar sus máquinas y dedicarse a las labores hogareñas.
Según las cifras publicadas en el informe realizado por el Observatorio, de 20 mil 41 mujeres que perdieron su ocupación en el período comprendido entre 2019 y 2020, 14 mil 248 pasaron a la inactividad, “fundamentalmente, a los oficios del hogar, aumentando la inequidad de género”.
Los inactivos
Otro grupo poblacional que preocupa a los expertos son los jóvenes que integran la categoría Ninis (jóvenes que no trabajan, ni estudian). Aunque no se ha llevado a cabo un estudio en el cual se evidencie el número actual de ibaguereños que hacen parte de esta categoría, se presume que la crisis generada por el Covid-19 aumentó de manera considerable las personas inactivas, entre ellos jóvenes que dejaron de estudiar, algunos por cuestiones de conectividad y otros tanto porque no cuentan con los recursos económicos para dar continuidad a sus estudios. ‘Pelaos’ que tampoco tienen una oportunidad en el mercado laboral.
Cabe destacar, que personas pensionadas, amas de casa y estudiantes para el Dane son personas inactivas y no desempleadas.
Los sectores económicos
El sector de la construcción ha sido uno de los que ha logrado mantenerse fuerte durante la emergencia sanitaria y ha sostenido los miles de empleos que genera en la ciudad, no obstante, el turismo y la manufactura, que son otros de los gremios más importantes en la región, se han visto muy impactados y sus ingresos disminuyeron, causando graves afectaciones a la economía de la ciudad.
Los microempresarios y propietarios de pequeños establecimientos comerciales, según los expertos, sintieron la crisis en menor medida en los primeros meses, no obstante, al verse afectada la economía del hogar, también sufrieron el golpe y muchos de ellos tuvieron que cerrar las puertas de sus negocios.
En 2019, según el Dane, alrededor de 83 mil 579 personas en la ciudad eran trabajadores por cuenta propia, mientras que en 2020 esta categoría se redujo a 72 mil 125, lo que confirma que estas personas estuvieron entre las más afectadas con las medidas de restricción.
Los derechos laborales
Otro de los factores que generan preocupación, son las condiciones laborales con las que se sostuvieron muchos empleos o con las cuales son contratados hoy los ibaguereños. La crisis financiera llevó a que algunas personas tuvieran sobrecarga laboral, mientras que otros empezaron a trabajar menos tiempo, con menos sueldo. Condiciones que ponen en duda los derechos laborales con los que se debe contar.
Entre las preocupaciones de los expertos y pensando en un panorama a futuro, se cuestionan si al terminarse la crisis sanitaria, los empleos se van a recuperar y también si en ese momento los empresarios van a devolver las garantías a sus empleados.
Por ahora el panorama para 2021 continúa siendo desalentador, las nuevas medidas de toques de queda nocturnos, el riesgo inminente de un confinamiento total y el aumento de casos de Covid-19, hacen que las industrias que estaban teniendo una leve recuperación, empiecen de nuevo a tambalear. Para el profesor Renza, se necesitan políticas públicas efectivas, sin embargo, teme que el mercado laboral no se recupere hasta que se supere la crisis sanitaria.
Dato: Las mujeres jóvenes son las que más han sentido el impacto de la crisis generada por la pandemia del Covid-19.
Cifra: 2.735 mujeres decidieron abandonar sus empleos de manera voluntaria para dedicarse a las labores de cuidado en el hogar.