Dora Pinto es una ibaguereña que ha vivido toda su vida en el barrio Gaitán. Debido a problemas económicos, su papá vendió la mitad de la vivienda ubicada sobre la calle 39B número 11 – 42, así que intentó ser beneficiaria del programa de remodelación de casa digna, pero no resultó beneficiada. La casa de dos habitaciones, con la sala, patio, cocina y baños pequeños, la comparte con su progenitora que tiene 97 años, quien está en una cama ubicada en la sala, luego de sufrir un trombo en la cabeza.
Ella cuida de la adulta mayor y hace los quehaceres de su hogar, que comparte con dos menores y sus hijas, que buscan el sustento diario. Según dijo Dora, buscó el apoyo del programa, pero “un ingeniero de la Secretaría de Infraestructura le habría contestado “que no habíamos salido en planeación, sin embargo sí salió la cuadra del frente y no por este lado. Que debían enviar un documento a Bogotá para ampliar la cobertura”.
