Cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad, se llevó a cabo el funeral del Príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la Reina Isabel II. Una ceremonia en el castillo de Windsor que se efectuó el pasado sábado donde le rindieron homenaje. Inició con la salida del féretro por la puerta principal del castillo.
Un vehículo Land Rover Defender 130 Gun Bus modificado, transportó el ataúd donde reposaba el estandarte personal del príncipe, la gorra de la Armada y su espada. Ocho miembros de la Guardia de Granaderos se hicieron a los costados del carro mientras avanzaba la procesión hasta la capilla de San Jorge. Luego realizaron un minuto de silencio en todo el Reino Unido. Cabe aclarar, que a la ceremonia asistió el príncipe Harry, sin su esposa, Meghan Markle.
