Tras el asesinato de Yadira Bonilla Espinel, comerciante de pescado, en hechos ocurridos en el asentamiento Milagro de Dios, Q’HUBO conoció que hasta ayer en la tarde se efectuarían las audiencias en contra del adolescente que habría cometido el crimen.
Presuntamente, una vez el joven fue entregado a las autoridades por su padre, quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. La mujer fue atacada a bala por un menor de edad mientras vendía pescado en la zona. Al parecer, los motivos que llevaron al muchacho a cometer el asesinato con arma de fuego se deben a que la femenina sostendría una relación sentimental con su padre. Pese a que el muchacho le habría confesado a su progenitor que era el responsable del hecho, las autoridades debían recolectar el material probatorio en su contra.
