Más de cinco años llevan los habitantes de El Salado sufriendo por el mal estado de la carrera 12, vía que conecta a barrios como Oviedo, La Ceibita y Portales del Norte con la zona central del ‘pueblito Tolimense’.
Q’HUBO visitó el sector y evidenció que sobre la malla vial hay más de un hueco que sin duda pone en apuros a los habitantes de la zona y a los transportadores que utilizan esta calle como vía alterna para llegar a la plaza del Salado.
Llenos de huecos
La carrera 12 se ha convertido en el dolor de cabeza de los habitantes de los barrios Portales del Norte, Oviedo, La Ceibita y El Salado, pues los cráteres que hay sobre la vía no solo han provocado varios accidentes, sino que también están generando algunos problemas de salud a los residentes, pues en temporada invernal se forman grandes charcos de agua, mientras que en verano el polvo se vuelve insoportable.
“Esta vía lleva alrededor de cinco años dañada, es uno de los corredores principales para llegar al ‘Pueblito Tolimense’, pero no hay ninguna intervención de las entidades, habitantes de sectores aledaños son los que traen los escombros para tratar de remediar un poco los grandes huecos, de no ser así, esto ya estaría intransitable”, relató Luis Gallego, habitante del lugar.
No son escuchados
Integrantes de la comunidad manifestaron que en repetidas ocasiones han enviado solicitudes al Ibal y a la Alcaldía, pero al parecer hasta el momento no han obtenido respuesta. Don Luis, afirmó que: “Nosotros hemos reunido firmas y enviado solicitudes y derechos de petición, porque realmente es algo que nos afecta mucho, pero nunca nos contestan, en estos días de invierno la calle se convierte en un verdadero río y en ocasiones hasta salir de nuestra viviendas se dificulta”.
Los vecinos de la zona hicieron un llamado a las autoridades locales para que intervengan la vía antes de que continúe el deterioro y se vuelva intransitable.
Malos olores
Los residentes de la carrera 12 número 141, además de los huecos, sufren por los malos olores que salen de un desagüe que se construyó frente a un inmueble. Los afectados relataron que el resumidero quedó al lado de un tubo de aguas negras y ellos deben vivir día y noche con los malos olores que de allí salen, situación que está afectando a los residentes de la vivienda.
Cifra: 5 años llevan los habitantes del lugar sufriendo por el mal estado de la vía.
