La comunidad Simoniana lamenta la partida de un querido docente, que en vida instruyó a cientos de alumnos, no sólo por los caminos del álgebra y la física, sino también por el camino de la integridad y disciplina.
Se trata de Fernando Daza Ramírez, a quien un cáncer le terminó los días en el mundo físico.
Según las personas que tuvieron el gusto de tenerlo como maestro, era un docente diferente. De hecho, muchos no lo consideraban como su profesor sino como su amigo.
Más de 20 años de su existencia, los dedicó a la docencia. Trabajó en los colegios San Simón y Nuestra Señora de Fátima, conocido como Bienestar Social de la Policía.
“Estamos despidiendo a una generación de oro (…) murió mi gran profesor, gran ser humano Fernando Daza. La persona que me enseñó que la disciplina, tarde o temprano, vence a la inteligencia, mi profe exigente y dedicado, el mejor», expresó uno de sus estudiantes.
Y otro agregó: “El profe Daza se nos fue, aunque odiaba física y me hizo sufrir con la materia, admiraba su inteligencia y su peculiar manera de enseñar. Ah y por supuesto amaba ese sentido del humor que lo caracterizaba, ese humor negro. Hoy se va un gran elemento para la educación, para los niños y jóvenes. Se fue un pensador”.