Impotentes y desilusionados se sienten más de 50 miembros de la fundación Olama ONG, cada vez que visitan un lote de tres hectáreas en la vereda Aparco, de Ibagué, donde soñaron en construir sus casas y por el que cada uno aportó, según dijeron, entre un millón de pesos y 14 millones de pesos.
Hoy, el lote está encerrado y con candado. Néstor Darío Saavedra Guerrero, la persona que de acuerdo con el testimonio de varios de los afectados los llenó de ilusiones, les impide la entrada. Algunos de los afectados le contaron a Q´HUBO su historia porque quieren que haya justicia y que más incautos no caigan en la trampa que al parecer teje el señor Néstor Darío y otras tres personas, todas ya fueron denunciadas ante la Fiscalía General de la Nación por estafa, hurto agravado, abuso de confianza y falsedad en documento privado, entre otros delitos.
La historia
En diálogo con Q´HUBO, Olga Lucía Amaya Cristancho, presidenta de la Fundación Olama, entidad dedicada a la obtención de ayudas para menores de edad en condición de discapacidad, recordó que en el 2018 conoció al señor Néstor Darío Saavedra.
“Creímos en su liderazgo y como es miembro de la Mesa Municipal de Víctimas del Conflicto Armado, se ganó la confianza de la mayoría de nosotros (los miembros de la Fundación) a tal punto que reformamos los estatutos, para permitir la construcción de proyectos de vivienda y contratar con entidades públicas y privadas. Asimismo, él quedó como representante legal de la entidad”, dijo Olga Lucía.
De esta manera, el hombre les habría vendido la idea de construir un proyecto de vivienda en el predio El Danubio – Villa Alejandra parcela II A y B, de la vereda Aparco.
El primer paso, para alcanzar ese ‘sueño’, era abrir tres cuentas bancarias a nombre de la Fundación Olama para que cada integrante empezara a hacer sus aportes.
Según el relato, unos consignaron los ahorros de toda la vida, otros los ahorros programados que tenían para la compra de vivienda y algunos hicieron préstamos con entidades bancarias.
Lote embargado
El 30 de agosto de 2019, ante la Notaría Quinta de Ibagué, Néstor Darío Saavedra Guerrero y José William Alvarado (propietario del lote), firmaron la compra venta. Ese día, según el documento, Alvarado recibió 50 millones de pesos y se acordó varios pagos. El último debía hacerse el 20 de noviembre de 2020.
“El terreno costaba mil 150 millones de pesos. Como es tan grande, determinamos repartirlo en 94 lotes, 11 de 180 metros cuadrados, que valía 12 millones de pesos y el resto de 200 metros cuadrados, a 14 millones de pesos. Como supuestamente era el negocio del siglo, varias familias consignamos lo de dos lotes, 24 millones y 28 millones de pesos”, señaló la afectada.
En marzo de 2020, señalaron las personas, Saavedra Guerrero, les presentó a José Barrantes, un supuesto abogado, y a Carlos Arturo Galarcio Pernett, un supuesto ingeniero. Lideraron varias reuniones, en las que les habrían prometido gestionar recursos para el proyecto de vivienda.
Millonario recaudo
“Entre ellos nos instaron a consignar lo que faltaba,nos presionaron, pues supuestamente en el 2021, empezaría la construcción de las viviendas, que serían gratis. Galarcio decía ser el representante de una ONG”, agregó Alirio Gómez Camacho, otra víctima.
Según los certificados bancarios, a las cuentas de Olama, ingresaron más de 500 millones de pesos. No obstante, como Néstor Darío Saavedra Guerrero, nunca le habría entregado cuentas a sus compañeros de la fundación, empezaron a investigar y encontraron varias irregularidades, entre ellas, que el lote, según el certificado de tradición, está embargado.
“Quedamos asombrados. Ante tan delicado descubrimiento, el mes pasado cambiamos la Mesa Directiva de la Fundación y sacamos a Néstor Dario. Sin embargo, se quedó con todo. No ha devuelto documentos, papelería, la planta eléctrica ni pendones y al parecer, sigue involucrando a la Fundación en el supuesto proyecto de vivienda”, puntualizó Olga Lucía Amaya Cristancho.
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Néstor Darío Saavedra Guerrero
Néstor Darío Saavedra Guerrero, pertenece a la Mesa Municipal de Víctimas del Conflicto Armado. Fue representante legal de la Fundación Olama y estando en el cargo, según documentos aportados por las víctimas a Q´HUBO, firmó la compraventa de un lote ubicado en la vereda Aparco, de Ibagué, con el señor José William Alvarado. Sin embargo, el lote está embargado.
Según los afectados, en el año 2019, Saavedra Guerrero los llevó al lote y entre todos habrían adecuado el predio. Cada uno encerró su pedazo e incluso alcanzaron a sembrar tomate y hortalizas. Q´HUBO abordó al hombre en el lote, pero aseguró no estar interesado en dar declaraciones a la prensa.
- ¿Construye sin licencia?
A finales del 2020, cuando las personas se dieron cuenta que el lote estaba embargado, Néstor Darío no los habría dejado volver a ingresar al predio. “Hace unas semanas fuimos y la gran sorpresa fue que encontramos el lote encerrado y con candado. Entre todos construimos una enramada para efectuar las reuniones de la fundación y no estar a rayo de sol. Sin embargo, el señor empezó a construir una vivienda, baños y hasta una gallera, sin licencia de construcción. Le hemos dado a conocer el caso al corregidor del totumo Hermes Zapata, pero hasta el momento ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto. Supimos que el señor aglomera personas en el negocio que inventó, pero nadie actúa”, dijo Olga Lucía Amaya Cristancho.
- Otros implicados
- Carlos Arturo Galarcio Pernett, dice ser Ingeniero Civil, no obstante, no aparece registrado en el Consejo Profesional Nacional de Ingeniería. Según el testimonio de los afectados, les habría dicho que era el representante de una ONG y gestionaría la construcción de viviendas gratis con recursos internacionales. Q´HUBO trató de comunicarse con él en varias oportunidades pero la llamada fue contestada por una persona que aseguró que el hombre no estaba disponible para atender la llamada.
- Q´HUBO se comunicó con José Barrantes, quien refirió ser abogado de profesión y durante un tiempo ejerció como tesorero de la Fundación Olama. Aseguró que prefería no dar declaraciones vía telefónica acerca del tema.
- Q´HUBO intentó en varias oportunidades comunicarse con el señor William Alvarado, excandidato al Concejo y comerciante de café. Sin embargo, la llamada no fue contestada y aunque se dejó mensaje en el buzón de voz, al cierre de esta edición no habíamos tenido respuesta.
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Campanazo de alerta
La semana anterior, el secretario de Gobierno de Ibagué, Carlos Andrés Portela, dio a conocer que personas inescrupulosas estaría loteando y vendiendo terrenos sin contar con los permisos exigidos por la Administración Municipal en El Totumo, Carmen de Bulira, Aparco y Llanos del Combeima. El tema se trató en un Consejo Extraordinario de Seguridad, donde atendieron varias denuncias ciudadanas.
El funcionario hizo un llamado para que las personas verifiquen la legalidad de las constructoras y vendedores de lotes en estos lugares.
“No queremos que el dinero de los ciudadanos quede en manos de estafadores, por eso, hacemos un llamado a indagar antes de comprar. Estas presuntas urbanizaciones estarían afectando el ordenamiento de la ciudad y el servicio público de agua del sector”, dijo.
Antes de comprar un lote
Es importante que antes de ‘soltarle’ la platica al vendedor de un lote, usted constate las características del terreno y que no tenga problemas jurídicos. Por eso:
- Solicite un certificado de libertad y tradición. Este documento le dará información sobre embargos, hipotecas, gravámenes de valorización, entre otros datos.
- Desenglobe. A través de este trámite, el dueño de un terreno comienza a dividirlo en varias fracciones o lotes.
- Consulte el uso del sueño para saber qué puede edificar allí.
