En Cajamarca hay preocupación porque en menos de una semana, al municipio llegaron tres conductores con signos de haber sido escopolaminados.
Las víctimas fueron asistidas por las autoridades debido a que no podían seguir conduciendo los vehículos, camiones de carga, ni seguir continuar su camino hacia el occidente del país.
Los afectados coinciden en recordar que el último punto donde se detuvieron fue cerca a La Martinica, en Ibagué, y de allí salieron rumbo a sus destinos, pero debieron parar en la ‘Despensa agrícola’ debido a los fuertes síntomas que presentaban.
A los profesionales del volante, les hurtaron sus pertenencias y dinero en efectivo. El último caso sucedió el miércoles. El conductor no recordaba su nombre y fue llevado hasta el Hospital Santa Lucía.
