Dilan, de tan solo seis años, logró superar un tumor en la médula espinal y pese a los pronósticos, volvió a caminar

 Durante todo su proceso de tratamiento, Dilan mantuvo la alegría y el buen ánimo. Fotos: suministrada. 

En 2019, con tan solo cuatro años de edad, Dilan Eduardo Ochoa Pineda, recibió un diagnóstico nada alentador: padecía de un linfoma de Burkitt, estadio cuatro. Se trataba de un tumor maligno, ubicado en su médula ósea. A raíz de la noticia, Dilan y su familia se trasladaron de Ibagué a Bogotá, e inició una valiente lucha por la supervivencia del pequeño.

Un verdadero milagro

Dilan fue llevado por sus padres, Eduardo Ochoa y María Pineda al dispensario militar de Ibagué, por síntomas como dolor en un brazo, cuello y espalda, y fiebre. Inicialmente les dijeron que podría tratarse de una meningitis, pero al ser remitido al Hospital Militar en Bogotá, gracias a que el padre del pequeño pertenece al Ejército Nacional, el diagnóstico fue peor: un linfoma de Burkitt, debido al cual, en poco tiempo Dilan perdió la movilidad.

“Nos dijeron que él no volvería a caminar. Entonces iniciaron las quimioterapias, fueron cinco en total, entre septiembre y diciembre de 2019. Pero en ese tiempo lo logró. Mi niño tuvo que empezar desde cero, como cuando nació”, relató María, alegre al afirmar que en tan solo cuatro meses Dilan no solo logró recuperar la movilidad, sino que además la quimioterapia y una cirugía en la médula surtieron efecto y el niño presentó una recuperación satisfactoria.

 La familia de Dilan nunca perdió la fe en su recuperación. 

Alegría y fe

Actualmente, después de unas sesiones de radioterapia, Dilan está en remisión. Su familia sigue en Bogotá, ya que el pequeño debe asistir a controles en oncología cada dos meses. Además, este año pudo matricularse e iniciar clases de transición. María describe que, ni siquiera en los momentos más difíciles, el niño perdió su alegría y su espíritu positivo. “Siempre estaba feliz, a pesar de todo. Tan inocente de las cosas, sin saber de la magnitud del problema”, expresó.

“El amor familiar lo es todo, la unión y la fe en Dios. En esos momentos uno necesita mucho apoyo. Dilan es un testimonio de vida muy grande, porque usted lo ve y es como si no le hubiese pasado nada”, señaló con emoción María. Esta historia ha decidido contarla para recordarles a esas personas que están pasando por momentos igual de difíciles, que ese tipo de batallas se pueden ganar. 

DATO:

El linfoma de Burkitt es un tipo de tumor que se presenta con mayor frecuencia en niños y jóvenes. Se trata de un tipo de cáncer muy agresivo, que sin el tratamiento adecuado puede provocar graves daños en el organismo. 

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