Manuel Eduardo López Bonilla, es un padre ibaguereño cabeza de familia. Tiene a cargo a sus dos hijos, un niño de seis años y otro de 11. A pesar de su juventud, lleva meses sin encontrar una actividad económica que le permita tener ingresos. Padece una discapacidad auditiva y según la familia, eso le ha cerrado muchas puertas laborales.
Hace unos años trabajó en Interaseo y después en el área de limpieza de un centro comercial de la ciudad, pero el contrato laboral terminó y completó cuatro años sin un empleo fijo.
Durante un tiempo, el hombre se dedicó a vender rifas, sin embargo, por la pandemia no volvió a salir a recorrer las calles de la comuna Siete, donde viven.
Debido a la complicada situación económica que vive, acudió a Q’HUBO. El objetivo es que personas de ‘buen corazón’ le den una manito, con mercado, ropa, dinero o con lo que puedan ayudar. Los gastos para la familia son muchos, solo en arriendo pagan 400 mil pesos y las únicas personas con la que cuenta Manuel y los menores, son María del Pilar Bonilla, madre y abuela respectivamente, además de un compadre.
No obstante, la adulta mayor está en cama porque le descubrieron cáncer de seno y fue sometida a una cirugía. El otro pariente les colabora, pero también tiene sus propias obligaciones.
Los niños, desde muy pequeños aprendieron la lengua de señas y son los intérpretes del papá. Añadieron que su progenitora vive en Bogotá y no les ayuda en nada.
Para ayudas
Las personas pueden contactar a la familia a la línea celular 320 895 93 11 o enviar las ayudas a la manzana B casa 24 del barrio Portales del Norte, de Ibagué. Además de mercado y ropa, los niños están necesitando una tablet, pues solo tienen una y ambos están recibiendo clases virtuales.
Un empleo
El hombre quisiera volver a laborar en Interaseo, en el área de limpieza de una empresa o en cualquier actividad donde se pueda ganar la vida de manera honrada. Se describe como una persona responsable.
Cifra: 34 años tiene Manuel Eduardo. A los tres meses de vida perdió el sentido del oído.