Sudáfrica, el país del continente africano más golpeado por la pandemia y epicentro de una de las nuevas variantes descubiertas del coronavirus, recibió hoy sus primeras vacunas contra la covid-19 en forma de un lote de un millón de dosis de la solución de la empresa farmacéutica AstraZeneca.
Las vacunas habían sido transportadas en avión durante la noche, procedentes del Serum Institute de la India, y aterrizaron esta tarde en el aeropuerto Oliver Tambo de Johannesburgo, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El acontecimiento se aguardaba con gran expectación en esta nación austral, con la que la pandemia se ha ensañado especialmente, y el propio presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, se desplazó para recibir en persona las vacunas, bajo la lluvia y a pie de pista en el aeropuerto.
«El día de hoy marca un gran hito en la lucha contra la pandemia de coronavirus al recibir nuestra primera remesa de vacunas. Este lote beneficiará a nuestros trabajadores sanitarios, que han estado en primera línea manteniéndonos a todos a salvo», compartió en Twitter el mandatario, que está previsto que dirija esta noche un discurso a la nación.
En la primera fase de inoculación, Sudáfrica tiene previsto vacunar al personal sanitario, calculado en 1,2 millones de personas.
En futuras fases, la inmunización se extenderá a personas mayores, trabajadores esenciales y a colectivos vulnerables (como personas con otros problemas de salud o que viven en lugares con alta concentración de personas).
Completadas esas dos prioridades, se procederá a vacunar a la población general.
Meta de inmunidad grupal en 2021 y riesgos de la nueva variante
Al millón de dosis que Sudáfrica recibió hoy le seguirá otro envío de medio millón este mismo mes, también del Serum Institute de la India.
Además, Sudáfrica deberá recibir 12 millones de vacunas de la plataforma global COVAX y el Gobierno tiene un acuerdo con la farmacéutica Johnson & Johnson (que tiene una planta en el país donde completará el llenado y empaquetado de los viales de su vacuna) para adquirir otros 9 millones cuando ésta sea aprobada.
Este fin de semana, el diario local Sunday Times avanzó también que Sudáfrica se acaba de asegurar otros 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer.
La meta del Gobierno, que a comienzos de este año recibió muchas críticas por su lentitud en cerrar acuerdos para empezar con la vacunación, es tener inoculados a unos 40 millones de personas (el 67 % de la población) para finales de este año.
El objetivo es, si cabe, más importante a la luz de los efectos que la nueva variante del coronavirus descubierta en el país -denominada 501Y.V2 y considerada un 50 % más contagiosa que la original- causó en Sudáfrica durante su segunda gran oleada de contagios y sus riesgos de expansión a otras zonas.
La segunda ola sudafricana empezó en diciembre y sólo en los últimos días parece haberse consolidado su remisión, con 1.453.761 casos contabilizados hasta la fecha (44.164 de ellos, pacientes fallecidos) y la nueva variante claramente predominante entre los contagios.
Pese a las buenas noticias, las incógnitas científicas sobre la eficacia de las vacunas frente a las nuevas variantes aún son grandes.
Laboratorios como Pfizer y Moderna ya han especificado que sus soluciones serían efectivas para combatir la variante descubierta en Sudáfrica, si bien perderían un poco de eficacia.
Además de este problema, Sudáfrica tendrá que lidiar con un desafío logístico sin precedentes para vacunar a su población, evitando riesgos no menores como posibles robos -la criminalidad es muy alta en el país- o que la corrupción, muy extendida, haga también mella en esta decisiva fase de lucha contra la pandemia.