Vecinos del sector de La Francia, específicamente quienes residen sobre la carrera Cuarta Estadio, entre calles 33 y 34 se mostraron inconformes con la tala de un árbol de Ocobo que estaba ubicado sobre una de las aceras. Según miembros de la comunidad, la acción se llevó a cabo a escondidas, sin consultar con los habitantes de la zona, que califican el hecho como un ‘arboricidio’.
Madrugaron a tumbarlo
Según los habitantes del lugar, la tala del árbol se produjo a tempranas horas, cuando la mayoría de los vecinos aún descansaban y los propietarios de los negocios aún no llegaban a trabajar. Según Amparo Llano, habitante del sector, cuando salió a las 6:30 de la mañana para una cita médica, ya habían iniciado el corte.
“Era el árbol que daba sombra aquí. Madrugaron a cortarlo porque sabían que nadie podía impedírselo. Tenían un uniforme verde, pero no se identificaron”, indicó la mujer. Así mismo, vecinos de la cuadra señalaron que el árbol llevaba más de 30 años en el lugar, porque el proceso de crecimiento del ocobo tarda mucho tiempo. Además, dieron a conocer que previamente se había intentado talar el árbol, pero los vecinos no lo permitieron.
En espacio público
Un comerciante del sector, que prefirió mantener en reserva su identidad, aseguró que el ocobo estaba en espacio público. “Nosotros no podemos venir a arrasar con todo. En la ciudad necesitamos aire puro, flora y fauna. Ese era el hogar de quién sabe cuántas especies”, aseguró el comerciante, quien además puntualizó que ningún funcionario de Cortolima o de la Policía Ambiental les comunicó si había autorización de tala.
Según indicaron los habitantes del lugar, el corte del Ocobo se debió a la construcción de un local de un reconocido negocio de panaderías que próximamente se inaugurará en ese sector. “Nunca nos dijeron nada. Como el árbol tenía una placa de Interaseo, yo traté de comunicarme, pero no me recibieron la denuncia, porque intenté hacerla anónima, para no entrar en conflicto”, agregó el comerciante.
DATO
Q’HUBO se comunicó con Cortolima, para establecer si la corporación autorizó la tala del Ocobo, pero al cierre de esta edición no había sido posible obtener un dato concreto sobre el hecho que tiene triste e indignada a la comunidad de la Francia.