Un residente del barrio Las Ferias, se convirtió en un peligro para sus vecinos, debido a su problema de adicción a las drogas. Ayer en la madrugada, luego de arrancar el contador de gas de su propia casa, ocasionó una emergencia por la fuga en el sector.
Sobre las 4 de la madrugada de este martes, a los habitantes de la carrera Primera A les tocó salir empijamados y medio dormidos de sus casas para resguardarse de una posible tragedia. La emergencia se produjo porque un vecino, al parecer, quitó el contador del gas de su vivienda. El tubo que transportaba el combustible se rompió y a la Policía y Bomberos les tocó acudir a solucionar el inconveniente.
“Nido de indigentes”
Desde hace cinco meses, la casa ubicada en la calle 26 número 19A-58 sur, se volvió en un nido de consumidores y habitantes de calle, que cogieron la morada como sitio para ‘meterse sus bichas’, según residentes del barrio, que fueron consultados por Q’HUBO.
Informaron que el propietario de la casa se encargó de volverla una ‘olla’ y ahora tienen un problema grave de seguridad.
Indicaron que años atrás, en la vivienda, habitaba una familia, pero los dueños fallecieron y dejaron la herencia a sus hijos. Presuntamente, poco a poco, uno de ellos le dio a sus hermanos la parte económica que les correspondía y finalmente, se habría quedado con el lugar. Sin embargo, de acuerdo con la versión de los vecinos, presuntamente el consumo de sustancias alucinógenas lo llevaron a tocar fondo.
Un residente que prefirió ocultar su identidad, le contó a Q’HUBO que el hombre conocido como Cristóbal Piedrahita Buelvas, es quien tiene la casa en completo abandono.
«Apenas se robó el contador y ocasionó la fuga, salió y se desapareció. La casa se ha convertido en foco de inseguridad, él mismo la ha ‘desvalijado’, le quitó las puertas, los marcos, ventanas y hasta el techo, la tiene como un basurero, ahí entran habitantes de calle a meter vicio con él», comentó la fuente.
Los habitantes de la zona piden a las autoridades ayuda porque temen que la situación se vuelva una calamidad, teniendo en cuenta que el sujeto se ha enfrentado a varios vecinos, ante los reclamos que le hacen.