Por lo menos 100 elementos de prueba y unas cuatro grandes hipótesis sobre lo sucedido es el resumen de la investigación que busca esclarecer las razones de la masacre de cinco jóvenes en el corregimiento Chambimbal, en Buga, ocurrida en la madrugada del domingo.
Tres de las víctimas mortales tenían 18 años y fueron identificadas como Juan Pablo Marín Pérez, Nicolás Suárez Valencia y Sara María Rodríguez García. Una cuarta persona asesinada es una joven de 17 años.
La vicefiscal Martha Mancera, que estuvo en el lugar de los hechos, dijo que los hallazgos están siendo valorados por los forenses y de acuerdo a la información que se descubra será vinculada a las tesis que tienen los investigadores.
Una de las informaciones con las que se cuenta es que personas armadas ingresaron a la finca en la que departían los jóvenes y abrieron fuego hacia donde estaban los comensales.
Dice la Fiscalía que producto de las pesquisas en el área se hallaron tres armas de fuego, las cuales están siendo examinadas por los forenses. Se busca concluir si estas armas concuerdan con las vainillas calibre nueve milímetros que quedaron en la escena del crimen.
Las autoridades fijaron una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que dé luces sobre el paradero de los autores del hecho o por la persona que ordenó la masacre.
