Los vecinos de la carrera 10 con calle 42 del barrio Calarcá aún recuerdan cómo el 23 de julio de 2019 un alud de tierra en una obra de la red de alcantarillado que efectuaba un contratista del Ibal, sepultó al obrero Giovanny Trujillo Bonilla, quien falleció.
Luego de un año y medio después, tras un mes de suspensión de la obra, la cual tuvo dos incidentes similares, por fin fue terminada, pero quedó inservible y por allí no puede transitar la ruta 15 de buseta, ni ningún vehículo.
Carlos Andrés Moncaleano Navarro, propietario del local Rancho Fats Food, de los pocos que sobreviven en el sector por el mal estado de la carretera y otros factores como la pandemia, habló con Q’HUBO y señaló que, “llevamos unos 18 meses con el cierre de la vía, el Ibal hizo un proceso de intervención donde ejecutaron unas obras de cambio de la red matriz de alcantarillado de aguas negras, los contratistas entregaron la obra en noviembre de 2019 y desde esa época nos vemos afectados por eso”, contó.
Según él, está pendiente levantar toda la placa asfáltica y efectuar los arreglos de agua potable. Personal del Ibal ha tomado fotografías y al parecer falta de gestión también de los representantes del sector, no les dan luces sobre el arreglo de la vía. Sin embargo el Ibal le indicó al periódico El Nuevo Día que esta es una de las vías priorizadas por la Secretaría de Infraestructura.
