Q’HUBO le hace un homenaje a 10 líderes que aunque partieron de este mundo terrenal en el 2020, su legado perdurará a través del tiempo porque dejaron huella por su labor social, carisma y liderazgo en diferentes campos y ámbitos, como el sector empresarial, de la salud y en el trabajo comunitario.
Personas que vivieron para servir, buscando siempre el bienestar de todos y que siempre tuvieron presente que en medio de las adversidades, la unión y el trabajo en equipo hace la fuerza.
- El gran empresario de aquí
En 2020 el Tolima perdió a un gran líder y un hombre muy querido en el departamento, no solo por ser uno de los empresarios más importantes de la región, también por su humildad y don de gentes.
Don Carlos Alvarado, fundador de Mercacentro, una de los mayores símbolos de emprendimiento de la región, falleció el 2 de noviembre a sus 69 años.
Dejó un legado entrañable por su forma de hacer empresa, de creer en una región y generar empleo y bienestar ‘para los de aquí’.
El 2 de noviembre don Carlos partió de este mundo terrenal, pero familiares, amigos, colaboradores de Mercacentro y personas del común recordarán siempre sus cualidades excepcionales.
- El ‘profe’ Hernán
En mayo de 2020, el Sur de Ibagué lloró la partida del ‘profe’ Hernán Libardo Moreno, un querido docente que durante 20 años compartió sus conocimientos en Ciencias Sociales con cientos de jóvenes que estudiaron en la Institución Educativa José Celestino Mutis, ubicada en el barrio Kennedy.
El fallecimiento llenó de tristeza los corazones de decenas de estudiantes y profesores que durante años compartieron con el docente, un hombre que siempre se caracterizó por su alegría y compromiso con las causas sociales. Más que un docente, era un amigo para sus alumnos.
Además, ‘El profe’ era consejero principal de la Cooperativa de Trabajadores de la Educación Oficial del Tolima, Codetol.
- El maestro José Camacho
En agosto, el gremio de música de Ibagué vivió un sentimiento de nostalgia tras el repentino deceso de José Santos Camacho Valderrama, quien durante años se desempeñó como maestro de música en la Escuela de Formación Artística y Cultural (Efac). El maestro Camacho, a lo largo de sus más de 25 años de carrera, construyó un legado musical junto a cientos de estudiantes que pasaron por las aulas donde dictó clases.
Era licenciado en pedagogía musical de la Universidad de Caldas, trabajó con la filarmónica de Medellín y fue docente de música en varias instituciones. Durante su carrera musical se destacó como violonchelista, arreglista, compositor y director de orquestas, coros y bandas. Fue despedido en medio de acordes musicales.
4. Un caballero de la salud
El médico anestesiólogo Efren Rincón Leitón. Ejerció su profesión durante más de 40 años, de los cuales, 16 estuvo vinculado a la Clínica Tolima, centro asistencial donde murió. Fue uno de los primeros héroes de la salud en fallecer a causa del Covid – 19 en la región.
Sus compañeros de labor y pacientes lo recordarán como un caballero en todo el sentido de la palabra. Como un amigo incondicional, un compañero y compinche, pero sobre todo, al maestro que cada día les enseñó a recorrer el camino de la salud.
El 13 de octubre con un sentido homenaje, los profesionales de la Clínica Tolima lo despidieron para siempre. En compañía de la Orquesta de la Metib, le cantaron su canción preferida: Miami en coche. Era natural del Cauca, pero la mayor parte de su vida la vivió en tierra tolimense.
5. Una mujer bondadosa
Otra muerte que estremeció al Tolima, fue la de Sor Flor Mery Medina Osorno, quien ejercía como directora del Jardín de Los Abuelos de Ibagué. La religiosa, oriunda de Fresno y que pertenecía a la Orden de las Hijas de la Caridad, hizo parte de las más de 10 personas fallecidas a causa del Covid- 19 en el Hogar geriátrico, donde en octubre la Secretaría de Salud municipal confirmó un brote con más 70 casos.
La hermana Sor es recordada por la bondad que demostraba hacia las personas vulnerables y los adultos mayores. Antes de llegar a Ibagué había prestado sus servicios como directora en el Hogar del Anciano San Vicente de Paúl, en el Banco Magdalena, donde celebró sus bodas de plata de consagración al servicio religioso. Tenía 52 años.
- Una prematura y dolorosa partida
A mitad de diciembre, el repentino fallecimiento del joven abogado Diego Felipe Vásquez Suárez, quien a sus 26 años se había destacado por trabajo de servicio a la comunidad, causó consternación en Ibagué.
Diego Felipe, junto con un amigo, había creado la Fundación Formar Estructura, con la cual llevaba a los niños de la zona rural de Ibagué, jornadas de recreación para el aprovechamiento del tiempo libre. Allí demostraba su vocación por la labor social. Asimismo, en Navidad les llevaba detalles.
El ibaguereño se había graduado de derecho en la Universidad Cooperativa, era un activista político, con don de gentes y servicio a la comunidad.
Será recordado por ser de esas personas que siempre están dispuestas a dar sin recibir nada a cambio.
7. Un querido líder del Sur
En octubre, don Ricardo Rubiano, un reconocido líder de la comuna 12 de Ibagué, partió de este mundo terrenal.
El 24 de diciembre, muchos niños, en especial del asentamiento Dosquebradas, lo extrañaron, pues era la persona que recolectaba y repartía los regalos del Niño Dios. También gestionaba las jornadas de vacunación para perros y gatos. Tenía una tienda en el barrio La Pradera, donde siempre lo recordarán como un hombre íntegro, de gran corazón, que vivía por y para la comunidad. Tenía 61 años y hasta el último día de vida fue liberal de ‘pura cepa’.
El presidente de Villa Marina
En 2020, la comuna Nueve de Ibagué perdió un gran líder, a don José Yesid López, quien hasta el último día de vida fue presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Marina. El hombre, demasiado querido en la zona, gestionó el salón comunal de Villa Marina y el Polideportivo del barrio que no pudo ver con la cubierta. Gracias a su liderazgo y gestión, la Administración municipal arregló varias calles en los barrios Bello Horizonte, Picaleña, Picaleñita y la Zona Industrial El Papayo, entre otros.
El Primero de Mayo anterior, durante su sepelio, que incluyó un recorrido hacia el Cementerio Los Olivos, muchos habitantes de ese sector, salieron con banderitas blancas a despedir el cuerpo del líder, que dedicó 30 años de su vida a servirle a la comunidad. Tenía 77 años, pero era un hombre fuerte y vigoroso.
- El cielo ganó un gran deportista
En octubre, un accidente de tránsito le arrebató la vida a Andrés Mauricio Castiblanco, un querido deportista y docente ibaguereño. Tenía 34 años, era egresado del Inem y de la Universidad del Tolima. Era tal su pasión por el deporte, por el ciclismo, la natación y el atletismo, que había fundado el Club de Triatlón Tolima sin límites, donde entrenaba bebés, niños y adultos.
Una caravana de ciclistas acompañó el féretro del ‘profe’ el día de las exequias a las afueras del Estadio Manuel Murillo Toro y en la Catedral le hicieron una calle de honor con los ‘caballitos de acero’ y globos blancos.
Entre lágrimas y aplausos, amigos y familiares del licenciado en educación física, recordaron la calidad de persona que era. Quienes tuvieron la dicha de conocerlo lo recuerdan como una persona extrovertida, amable y muy solidaria.
- Una heroína sin capa
En agosto, entre lágrimas, con mariachis, aplausos, globos blancos, oraciones y flores, compañeros y familiares de Victoria Eugenia Rojas González le dieron el último adiós. Era la primera heroína sin capa que moría como consecuencia del Covid-19 en el Tolima. Trabajaba como auxiliar de enfermería en el área de urgencias del Hospital Federico Lleras, sede La Francia, y por más de 20 años hizo parte del sector de la salud en el Departamento.
Vivirá en el corazón de quienes la conocieron como una mujer humanitaria, colaboradora, alegre y siempre al servicio de la gente. No le importaba salir tarde de los turnos con tal de dejar todo en orden.
