Colombia, el segundo país de Latinoamérica por número de contagios de coronavirus con más de 1,6 millones de casos, enfrenta una preocupante escasez de medicamentos para la sedación de pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en pleno crecimiento de la pandemia.
La situación es tan delicada que en varias ciudades los hospitales han limitado el ingreso de pacientes con covid en las UCI o postergado cirugías que no son de urgencia.
Una de los panoramas más complicados es el del departamento del Valle del Cauca donde a la fecha hay 103 camas UCI cerradas por el desabastecimiento de medicamentos de interés crítico que, según la gobernadora de ese departamento, Clara Luz Roldán, se debe al aumento de la demanda internacional que hace que estos fármacos los estén vendiendo «al doble y al triple del valor que se conseguían normalmente en el mercado».
«La situación en las UCI en Colombia es supremamente grave. Hace ya varios días la Asociación de Cuidados Intensivos y de Anestesiología alertó sobre el desabastecimiento de medicamentos no relajantes que son necesarios para la intubación y para el manejo elemental de los pacientes en cuidados intensivos», dijo a Efe la vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, Carolina Corcho.
Pandemia en ebullición
Colombia encara la recta final de 2020 con la segunda ola de la pandemia en ebullición, manifestada en los niveles récord de contagio alcanzados en los días de Navidad, lo que aumenta la demanda de camas UCI para los pacientes más graves.
Desde marzo, cuando la covid-19 llegó al país, el Gobierno colombiano duplicó la capacidad de camas UCI, que pasaron de 5.346 a 11.435, llevando incluso a regiones apartadas que nunca habían tenido una, pero al mismo tiempo ha crecido la demanda.
El país es hoy el segundo de América Latina, después de Brasil, en número de contagios, con 1.603.807 casos positivos, y el cuarto en defunciones, con 42.374, detrás de Brasil, México y Argentina.
Según dijo anoche el viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, de las 11.435 camas UCI con las que cuenta el país, 3.201 están ocupadas por pacientes con diagnóstico de covid confirmado; 1.046 por sospechosos de covid; 2.966 por enfermos de otras patologías y hay 4.222 camas disponibles, equivalentes al 37 % del total.
Sin embargo, la doctora Corcho considera que la escasez de medicamentos para sedación, analgesia y relajación muscular «no ha sido tenida en cuenta a la hora de decir cuál es la disponibilidad de camas de cuidados intensivos», por lo cual considera «que ese porcentaje de ocupación es engañoso».
En el caso de Bogotá, el Observatorio de Salud de la Alcaldía dijo que este lunes el porcentaje de ocupación de las UCI para covid-19 era del 72,6 %, y del 79,9 % de las UCI en general, datos que Corcho considera relativos por la escasez de medicamentos de sedación.
«Cuando usted está diciendo que Bogotá supera el 70 ó el 75 % de ocupación es probablemente que ya está en el 100 % por la razón de que hay que contar con el desabastecimiento», afirmó.
Anestésicos de emergencia para intubados
Ante esta emergencia, la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (Scare) y la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI) pidieron al Ministerio de Salud que permita el uso de anestésicos inhalados, como sevoflurane, desflurane e isoflurane para la sedación de pacientes en UCI.
Al respecto, el doctor Óscar Paternina, anestesiólogo del Hospital San Rafael de Bogotá, explicó a Efe que a los pacientes ingresados en las UCI se les administran medicamentos por vía endovenosa, pero dada la escasez de estos se podría recurrir a los inhalados, que suelen usarse para anestesia general.
«En este momento está escaseando todo en todas partes, hay un desabastecimiento y una situación muy delicada no solo en Colombia», manifestó Paternina.
El galeno dijo que se requiere la autorización oficial para el uso de anestésicos inhalados en enfermos intubados porque en estos casos «puede haber efectos colaterales en pacientes de larga estancia hospitalaria, como por ejemplo falla hepática, ya que (los sedantes) se metabolizan por vía respiratoria».
Sin embargo, aclara que eso ya no es tan habitual como décadas atrás, cuando se usaba incluso etanol como analgésico inhalado, porque la industria farmacéutica ha mejorado estos medicamentos.
«Vamos a llegar al punto en que vamos a tener que usar anestésicos inhalados para sedaciones en pacientes UCI», agregó el doctor Paternina.
Sistema y personal sanitario desbordados
El médico explicó además que las UCI están llenas no solo de pacientes que luchan contra el coronavirus sino también de los llamados «poscovid», que son aquellos que superaron la enfermedad pero quedaron con «secuelas neurológicas, cardiacas y respiratorias marcadas», y «eso también tiene desbordado el sistema».
A la ingente demanda de camas UCI y la escasez de sedativos para intubados se suma el hecho de que no hay suficiente personal capacitado para atender tanto paciente, agrega la vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana.
«Se duplicaron las camas UCI pero eso no quiere decir que estas hubiesen contado con el recurso humano idóneo, especializado para la atención de las mismas, con la dotación y los medicamentos adecuados», señala la doctora Corcho, quien añade que el personal de la salud, en especial enfermeras y médicos intensivistas, «están agotados».
Según Corcho, el país entró en una segunda ola de la pandemia sin haber superado la primera y los trabajadores sanitarios no han tenido tregua desde marzo.
«En Colombia se habló de una ‘nueva realidad’ cuando se tuvo un primer pico en agosto pero nunca hubo superación de ese primer pico, el país se quedó en una meseta y ahora ya está en una segunda ola o segundo pico, sin haber superado la meseta, esa es la realidad epidemiológica», concluyó.