El Papa ha convocado un Año especial dedicado a la Familia que comenzará el 19 de marzo de 2021, cuando se cumplen cinco años de la publicación de la encíclica ‘Amoris Laetitia’ y que concluirá con el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma, previsto para junio de 2022.
El anuncio lo ha hecho el propio pontífice durante el Ángelus de este domingo, que ha rezado en la Biblioteca Apostólica sin presencia de fieles para respetar las disposiciones sanitarias que hay en Italia, donde ha comenzado esta mañana la vacunación contra la COVID-19. La primera persona vacunada en el país ha sido la enfermera Claudia Alivernini, de 29 años, que a su vez ha vacunado a la responsable de enfermería, Alessia De Angelis, del hospital Spallanzani de Roma.
El pontífice ha invitado a seguir el modelo de la familia de Nazaret mientras que ha dado algunos consejos para un ambiente familiar sano: «Si discuten, hagan las paces el mismo día, la guerra fría del día siguiente es muy peligrosa».
Francisco también ha explicado que para que en la familia se pueda experimentar una comunión sincera, se deben dar una serie de características: convertirse en «una casa de oración», mantener «afectos profundos y puros», hacer prevalecer «el perdón sobre las discordias» y en la que «la dureza cotidiana del vivir sea suavizada por la ternura mutua y por la serena adhesión a la voluntad de Dios».
«De esta manera, la familia se abre a la alegría que Dios da a todos aquellos que saben dar con alegría», ha puntualizado Francisco, pero también «halla la energía espiritual para abrirse al exterior, a los demás, al servicio de sus hermanos, a la colaboración para la construcción de un mundo siempre nuevo y mejor; capaz, por tanto, de ser portadora de estímulos positivos; evangelizadora con el ejemplo de vida».
Y hablando de la familia, el Papa una vez más ha ofrecido algunos de los consejos que siempre da para un ambiente familiar sano. «Es cierto que en cada una de las familias existen problemas, a veces se discute, pero yo les digo una cosa: si discuten en familia no terminen la jornada sin hacer las paces».
Además, ha vuelto a enunciar las tres palabras que siempre tienen que prevalecer en una familia: permiso, gracias y disculpa. «Permiso para no ser invasivo en la vida de los demás», después gracias, ya que «la gratitud es la sangre del alma noble» y luego «la más difícil de pronunciar: disculpa». Porque como ha dicho el Papa: «Siempre hacemos cosas feas y alguien se puede sentir ofendido».