En Lérida están de luto por el deceso de Brayan Barrera, un joven amante a la adrenalina y la velocidad que es recordado en esta población del norte tolimense como ‘Ñeñé’.
Los leridenses se unieron el sábado en el sector conocido como ‘La Lechera’ para recibir los restos mortales de Barrera, quien falleció por problemas de salud. En medio del recibimiento, aficionados al motociclismo de carreras hicieron rugir los motores de los rodantes en medio de una caravana que se extendió por las vías principales del pueblo hasta la funeraria San Bartolomé, donde fue velado. Ayer a las 3 p.m. se llevaron a cabo las exequias.