La esteticista ibaguereña Claudia Ximena Castañeda, expresó su inconformidad con la E.P.S Famisanar, entidad a la que está afiliada. La mujer completó más de tres meses con quebrantos de salud y según su versión, permaneció 12 días hospitalizada en su casa en Ibagué, pero a raíz de una supuesta mala atención médica los jugos gástricos le causaron quemaduras en el abdomen.
El difícil momento para Claudia, de 40 años, inició en agosto pasado cuando empezó a sentir problemas de salud. Tras varios exámenes, los médicos encontraron que tenía una parte de la vesícula. En el 2011, la mujer fue sometida a una intervención quirúrgica para la extirpación de la vesícula biliar, pero al parecer una parte del órgano quedó en el cuerpo.
El estómago abierto
Luego de seis cirugías, uno de los intestinos presentó una fístula por lo que la volvieron a operar.
“El procedimiento se lo hicieron en la Clínica Shaio, de Bogotá, donde estuvo varios días hospitalizada. Le cortaron una parte de los intestinos. Hace dos semanas, los médicos decidieron enviarla a hospitalización en casa. Llamaron a Ibagué y la E.P.S se comprometió a prestarle todos los servicios necesarios para la recuperación”, dijo Angélica Mora, hermana de Claudia.
No obstante, según la familia, un médico de la E.P.S asistió a la vivienda de la usuaria, en la Capital del Tolima, pero le habría informado que en la ciudad no tenían los implementos necesarios para las curaciones y atención.
“Ni bolsa de drenaje”
“Aseguraron que no tenían ni una bolsa de drenaje. En la Shaio nos habían dado una y se la pasamos a una enfermera que fue a la casa, pero ella la dañó. Al parecer, no sabía cómo ponérsela. Así las cosas, los jugos gástricos le quemaron la piel del abdomen. Mi hermana tiene el estómago abierto y debe permanecer así hasta que la fístula cierre por sí sola. Famisanar no le brinda en Ibagué la atención que ella requiere y no tuvimos otra opción que llevarla de nuevo a Bogotá”, añadió la pariente.
Tome nota
Q´HUBO se comunicó con las líneas de atención de la E.P.S Famisanar, pero las personas que contestaron la llamada aseguraron no estar autorizadas para hablar del tema.