Las gestantes también se han beneficiado con sesiones de musicoterapia, aromaterapia, yoga y pilates, con el fin de reducir el estrés durante el embarazo.
La Alcaldía de Ibagué fortalece la ruta maternoperinatal del Hospital San Francisco, a través de la cual, se han atendido 1.544 partos humanizados y se han realizado 1.763 visitas domiciliarias para los controles del postparto, al recién nacido y prenatal.
Gracias a este programa de la Administración Municipal, las gestantes se han beneficiado con sesiones de musicoterapia, aromaterapia, yoga y pilates, con el fin de reducir el estrés durante el embarazo.
Con la Unidad Materno Infantil y de la Mujer, el centro asistencial ofrece a las ibaguereñas la mejor experiencia en su proceso de ser mamás, con el acompañamiento desde el momento de su proceso de gestación hasta que finaliza, así como en los primeros meses de lactancia. El parto se lleva a cabo dentro del programa de nacimiento humanizado en donde se involucra a la madre, hijo, pareja y su familia.
“Con charlas y cursos se prepara a la materna, en donde se priorizan las necesidades de su nuevo entorno y se reconoce a los padres como los protagonistas de todo este proceso. Con un cuerpo médico y equipos especializados, se brinda a las pacientes del régimen subsidiado, la mejor experiencia de su vida con calidad, calidez y cumplimiento con todas las normas requeridas”, afirmó Carlos Cuellar, gerente de la USI.
Quien también resaltó que desde la unidad se cuenta con modernos equipos para la toma de ecografías, monitoreo fetal y terapias alternativas como cromoterapia, hidroterapia, además de masajes y acompañamiento de Doulas. Asimismo, las ibaguereñas tendrán la posibilidad de dar a luz en agua, de manera vertical, con acompañamiento de un pariente y sin dolor.
“Vale mencionar que también se tiene la casa materna rural, espacio en el cual se brinda hospedaje gratuito a las madres gestantes que habiten en la zona rural y que requieran pernoctar en la ciudad debido a controles médicos ambulatorios. Se empodera a los papitos y mamitas de las buenas prácticas de maternidad basados en la evidencia como estrategia para humanizar el parto”, finalizó Cuellar.
