Una complicada situación está viviendo el ibaguereño Óscar Gabriel Cedano Pamo y su esposa debido a quebrantos de salud del hombre, que fue remitido a la clínica Los Rosales de Pereira, donde la atención no habría sido la mejor.
Los amargos momentos para la pareja y su familia iniciaron hace un mes, cuando Óscar Gabriel, mecánico de profesión, empezó a sentir un fuerte dolor entre la espalda y la cintura.
En ese momento acudió de urgencia a la Clínica Tolima. Después de varios exámenes le encontraron una masa en la espalda, que fue extraída de manera inmediata.
Sin embargo, después de la intervención quirúrgica, empezó a tener fiebre y dolor abdominal y al orinar.
Según el testimonio, ante los síntomas, le tocó volver de urgencia a la Clínica. Allí lo dejaron en observación y después de otros exámenes le encontraron una fístula, una conexión anormal, el intestino y la vejiga.
Una fístula
“De acuerdo a la versión de los médicos, la fístula fue consecuencia de una rectosigmoidoscopia que le practicaron cuando acudimos la primera vez al centro médico”, expresó Andrea Castañeda, pariente del paciente.
Así las cosas, a Cedano Pamo, de 38 años, lo deben someter a otra cirugía. “La Clínica Tolima lo remitió para Pereira, aún cuando la familia, con ayuda de unos amigos políticos, habíamos conseguido que lo recibieran en el Hospital Federico Lleras Acosta”, dijo Castañeda.
Y agregó: “La ambulancia los dejó en la puerta de Los Rosales y allí les dijeron que debían hacer turno como cualquier paciente que va a urgencias. Lo tuvieron un día en una silla y para completar, aseguraron que no tenían convenio con Sanitas. ¿Por qué lo remitieron para allá?”.
Añadieron que ya dieron a conocer la situación de Sanitas y de la Supersalud. Esperan que la atención sea oportuna, pues Gabriel completa cinco días en la Capital de Risaralda y no lo ha visto el especialista.
Tome nota
Óscar Gabriel Cedano Pamo está en Pereira con su esposa a quien le tocó pedir vacaciones en la empresa donde labora, pero los 15 días ya se le van a cumplir. A la pareja le tocó dejar al cuidado de unos familiares a su hija menor de edad. Por la enfermedad, el hombre lleva dos meses sin trabajar en su taller.
