El centro de pensamiento Así Vamos en Salud, dedicado a hacer seguimiento al sector salud en el país desde la sociedad civil, presentó los resultados del Índice Nacional de Salud 2019-2020, un índice que tiene como objetivo medir el desempeño del sistema de salud colombiano.
Por primera vez, Así Vamos en Salud contrastó el modelo de salud de Colombia con el de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En esta ocasión, Colombia obtuvo un puntaje global de 53 puntos sobre 100, un descenso en el resultado de la evaluación respecto al resultado obtenido cuando se comparaba con países similares.
El centro de pensamiento evaluó 49 indicadores del sistema de salud agrupados en tres grandes categorías. Una primera categoría evaluó las condiciones iniciales, es decir los recursos y la salud básica con la que cuenta la población; un segundo indicador calificó el desempeño institucional, referente a la infraestructura y el tratamiento de los pacientes en el país; y el tercer aspecto calificó los recursos en salud.
En esta ocasión, Colombia obtuvo el peor indicador entre el grupo de países de la OCDE en cuanto a personas que acceden al servicio de agua potable, en la densidad de profesionales de la salud por cada 10.000 habitantes y en la prevalencia de desnutrición crónica en menores de cinco años.
Por ejemplo, según los datos encontrados, en las zonas rurales del país, 46,4 personas de 100 habitantes acceden al servicio del agua potable, comparado con 19 países de la OCDE en los que la cobertura del agua potable es del 100%. En las zonas urbanas el acceso al agua potable es de 81,3 personas por cada 100 habitantes, un indicador que permanece estático desde hace dos años.
En cuanto a la cobertura de los servicios básicos de saneamiento, como lo son las redes de alcantarillado, Colombia tiene una cobertura del 76,2% en las zonas rurales. Solo Irlanda tiene un puntaje más bajo, con una cobertura del 72,1%. En las zonas urbanas, Colombia tiene una cobertura de alcantarillado del 77%.
El dato de los profesionales de la salud tampoco es muy positivo. Colombia tiene 35 profesionales de medicina y enfermería por cada 10.000 habitantes, el peor puntaje de la OCDE, en la que el mejor valor lo reporta Bélgica, con 127 profesionales de medicina y enfermería por cada 10.000 habitantes.
“Si bien no hay una ecuación matemática que defina la cantidad estándar de profesionales en salud que debe tener un país, la Organización Mundial de la Salud que con menos de 23 profesionales por cada 10.000 habitantes no es posible lograr la meta de intervenciones en atención primaria en salud establecida por los objetivos de desarrollo sostenible”, afirma el informe.
Así Vamos en Salud también pudo determinar que por cada 100 niños menores de cinco años en Colombia, 12,5 presentan desnutrición crónica, la peor cifra en los países de la OCDE, en donde Alemania reporta el mejor indicador con 1.7 menores que reportan desnutrición por cada 100 niños.
«De acuerdo a la UNICEF, en la actualidad la desnutrición no es propiciada por escasez de alimentos en el mundo. De acuerdo a los expertos lo que hace falta es un enfoque de equidad hacia las poblaciones con mayor vulnerabilidad. En otras palabras, la indiferencia e inequidad son las culpables de una cantidad preocupante de niños con desnutrición crónica”, determina el centro de pensamiento.
Gasto per cápita en salud
Así Vamos en Salud encontró también que Colombia gasta mucho menos por habitante en términos de salud comparado con los países desarrollados y aquellos con ingresos medio alto. Colombia gasta 459,2 dólares por habitante, es decir, una inversión de 1.767.264 pesos colombianos en salud por habitante en el país. Así, Colombia es el segundo con gasto per cápita más bajo en la OCDE, superado solo por Turquía, en donde el gasto es de 444,7 dólares. También se destacó que Colombia gasta 7,57% de su PIB en salud al año.
“Sin embargo, al ver el cambio de este indicador en los últimos años es posible evidenciar que este ha presentado un crecimiento sostenido, con una tasa de crecimiento promedio anual de 6 puntos porcentuales en el periodo entre 1996 y 2014. Esta tasa de crecimiento indica que, a pesar de que el indicador presenta resultados malos relativo a países de la OCDE, la tendencia es buena, lo que es explicado por el crecimiento en la afiliación, la cobertura, el PIB, entre otros”, resalta el informe.
El índice concluye que el sistema de salud colombiano ha mejorado sustancialmente en los últimos 20 años. Sin embargo, todavía le falta mejorar para mantenerse al nivel de la OCDE, grupo al que acaba de ingresar. Así, el país podrá diseñar también mejores políticas económicas y sociales.
“El sistema de salud colombiano debe fortalecer sus políticas intersectoriales y lineamientos institucionales, esto con el fin de mejorar su desempeño frente al grupo de países del que ahora hace parte, los cuales muestran un desempeño muy superior en gran parte de sus indicadores”, concluye.