IBAGUÉ. Un informante anónimo, pensando en la seguridad de la ciudadanía en esta temporada de fiestas, se acercó a las autoridades para denunciar una fábrica clandestina de licor ubicada en la carrera 21 número 58-28 del barrio San Antonio, Comuna Seis de Ibagué.
El denunciante refirió que en el lugar habitaba una persona a quien identificó con el alias de ‘Chirrinche’, y que al lugar llegaban personas a descargar cajas con botellas vacías de licor, y retiraban la mercancía envuelta en bolsas negras en taxis y motos por la noche.
La Fiscalía emanó una orden de registro que hizo efectiva la Sijín, encontrando en el tercer piso de la residencia un alambique con varios elementos para la fabricación de ron y aguardiente. Allí fue capturado Luis Ernesto Quiñones Herrera, apicultor, quien se dedicaba a la adulteración de las bebidas.
La fuente anónima agregó que del lugar emanaban fuertes olores a anís y alcohol, que el habitante del predio intentaba disimular quemando café y hierbas durante la noche y en la madrugada. Dicha actitud sospechosa había sido observada desde Semana Santa, y se incrementaba los fines de semana.
El sujeto compareció ayer en audiencia ante el Juez Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías, donde el Fiscal 19 de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, le imputó cargos por imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias, que fueron aceptados por alias ‘Chirrinche’.
La Fiscalía solicitó medida de aseguramiento para el apicultor, al manifestar que el delito por el que se le imputaron cargos, era grave ya que atenta contra la salud pública, especialmente durante estas temporadas festivas en la capital tolimense, y que las víctimas de esta conducta podrían quedar ciegas, con problemas mentales, o incluso, provocarles la muerte. El Juez a cargo de la diligencia determinó enviar a ‘Chirrinche’ a la Cárcel de Picaleña.
LA FÁBRICA DE ‘CHIRRINCHE’
En la vivienda del barrio San Antonio fueron encontrados varios elementos, entre ellos dos garrafones de agua con alcohol, y ocho más con sustancias líquidas, una manguera de tres metros de largo, embudos plásticos, dos frascos plásticos con color caramelo y glicerina, un churrusco de fibra, cuatro goteros plásticos y un colador en tela, usados para la fabricación artesanal de licor.
Así mismo, la Policía Judicial halló 207 botellas de 750 mililitros y 39 de 375 mililitros de Aguardiente Tapa Roja, con contenido y acomodadas en cajas de cartón. También había 23 botellas de 750 mililitros, y 86 de 375 mililitros de Ron Viejo de Caldas, listas para comercializar.
