Un enorme muro de la calle 20 con carrera Quinta se convirtió en el lienzo perfecto para ‘El alma de mi raza’, una obra de arte de Jhonny Ortiz a base de laca automotriz. El artista le está cambiando la cara a la pared, que antes estaba deteriorada.
Por estos días el costado de la institución educativa Boyacá, ubicada en la carrera Quinta, es el lienzo que el artista Johnny Ortiz utiliza para plasmar el concepto de las maravillas que tiene el Tolima.
La intervención inició “tratando de recuperar el espacio que estaba muy deteriorado, lleno de afiches y rayones. Es un punto clave y hace rato tenía pensado darle este aporte a la ciudad, este embellecimiento. Se dio la oportunidad y ayuda con el Programa de Estímulos 2020 de la Alcaldía, del cual fui uno de los ganadores”, informó Ortiz.
El joven se inscribió al programa, presentó su propuesta llamada ‘El alma de mi raza’ y ganó. El mural que pinta hace parte de los tres que se están implementando en diferentes sectores de la Capital Musical. Sin embargo, el que pinta Ortiz es el de mayor tamaño. Los otros están ubicados en el corregimiento Juntas (cañón del Combeima) y el barrio Kennedy (Comuna 12).
Alma de mi raza
Inspirado en la letra de la canción del Bunde Tolimense, Jhonny llamó al mural ‘Alma de mi raza’, que representa “todo lo que hay en nuestra tierra, hay un niño indígena de Coyaima, la bandera del Tolima con algunos pictogramas precolombinos. Lo esencial que es el café, el Nevado, el oso de anteojos y el puma de la región”, agregó el artista.
Además, Jhonny espera dictar unos talleres en conjunto con el colectivo ‘Tripulación Pijao’, conformado por su progenitor, un hermano y otros nuevos integrantes con el propósito de exaltar la cultura tolimense a través de estas obras.
La técnica
El Programa Estímulos les entregó a los artistas una base para los materiales: “Esto se hace en aerografía, no es graffiti, se hace con latas de aerosol, con un compresor, con pistola de aire y con pinturas que la gente conoce como de aceite, pero es laca automotriz.
“Este es un buen punto, es clave para darme a conocer acá. También he trabajado con bares de la (calle) 60, hay mucha gente que le gusta decorar la habitación o fachada de su negocio”, señaló el joven.
La vena artística de Jhonny viene de herencia, debido a que su padre es artista empírico, escultor y también pinta en aerografía. Aunque él señala que la práctica ha sido fundamental, porque “uno puede nacer con el don, pero si uno no lo practica, no va a poder avanzar en nada”.
