La reunión que programaron algunos miembros de la ola amarilla en inmediaciones del estadio Manuel Murillo Toro, trascendió hasta convertirse en un ‘cordón’ de vehículos que partió la ciudad de sur a norte y causó caos en la movilidad. Hubo cierres sobre la calle 60, avenida Guabinal, Ambalá, Mirolindo y la carrera Quinta. Varios ciudadanos rechazaron el actuar del gremio.
¡Desorden total!
Cientos de taxistas se tomaron las principales avenidas de Ibagué, justo antes del mediodía, cuando por lo general hay mayor tránsito de vehículos, lo que generó un prolongado trancón que se extendió hasta pasadas las 4 de la tarde de ayer.
Los ‘amarillos’ optaron por tomar las vías de hecho, afectando la libre circulación de los demás ciudadanos, para exigirle a la Administración municipal mayor control sobre el transporte ilegal que presta servicio en la Ciudad.
Cabe resaltar, que la iniciativa generó descontento entre otros miembros del gremio, así como de varios ciudadanos que mostraron su desagrado por los inconvenientes en la movilidad. “Esa no es la forma de protestar. Iba en una buseta y tuve que bajarme en Versalles porque los taxistas no dejaban pasar a nadie. De ahí caminé hasta Multicentro, esperando otra buseta como si la situación estuviera para pagar doble transporte público. Ni trabajan, ni dejan trabajar”, sostuvo una pasajera del transporte público que reprochó la estrategia de los ‘amarillos’.
Por su parte, algunos manifestantes reclamaron la presencia del Alcalde de Ibagué o el Secretario de Movilidad para culminar la jornada de protesta que incluso afectó la movilidad sobre La Variante, Vía Picaleña.
Tome nota
Dentro del pliego de solicitudes, está un mayor control sobre el transporte ilegal tanto de particulares como de mototaxis, y equilibrar el trabajo de los taxistas con la extensión del pico y placa para que sean menos los ‘amarillos’ que trabajan a diario, pero con las mismas posibilidades de recaudar la cuota ante la poca demanda de usuarios que hay en las calles.
Cifra
240 comparendos han hecho los agentes de tránsito municipal, como parte del control a la ilegalidad en el transporte público.
