La victoria de la Selección Colombia frente a Venezuela en el primer partido de la eliminatoria al mundial de Catar, el pasado viernes, terminó convertida en un dolor de cabeza para el recién posicionado ministro de justicia, Wilson Ruiz, quien tuvo que disculparse este miércoles por su asistencia al encuentro deportivo al que no pudieron asistir miles de colombianos, para evitar contribuir a la propagación del COVID-19.
Tras la euforia del triunfo del primer partido de la tricolor en las eliminatorias para el mundial en Qatar, en redes sociales trascendió que al estadio metropolitano de Barranquilla ingresaron personas ajenas al encuentro, entre ellos Ruiz, quien lo confirmó en un comunicado en el que explicó que asistió en compañía de sus dos hijos, por su calidad de miembro de la Comisión Disciplinaria de esa entidad.
La explicación, sin embargo, dio lugar a nuevos interrogantes, pues, como miembro de la Comisión Disciplinaria, Ruíz tenía a su cargo el deber de investigar a los directivos de la Federación, quienes en este momento están cuestionados por su presunta participación en la venta irregular de boletas para los partidos de la Selección en las eliminatorias para el mundial de Rusia. Los directivos ya fueron sancionados por la Superintendencia de Industria y Comercio y en este momento son objeto de una investigación por parte de la Fiscalía.
Además de su disculpa, Ruíz anunció en declaraciones a emisoras de radio que renunció a la Comisión para evitar la incompatibilidad que puede surgir por su condición de ministro.
No obstante, Ruiz negó que haya tenido alguna relación con la investigación contra los miembros de la Federación. “No he tenido a mi cargo investigaciones relacionadas con la reventa de boletas ni otro proceso disciplinario a los directivos del fútbol. Anuncio que ya presenté mi renuncia a esa comisión”.
El ministro señaló que durante su estadía en el estadio, respetó los protocolos que implementó el Gobierno Nacional para combatir el COVID-19 en el país.
