Hay tensión en Ibagué luego de los enfrentamientos entre taxistas y supuestos Uber reportados en varios puntos de la Ciudad. Mientras los primeros denuncian competencia desleal y desequilibrada en el transporte público, los conductores informales aseguran que no han encontrado otra forma de empleo y es con esa actividad con la que sostienen a sus familias.
En el más reciente cara a cara, hubo retención de vehículos, golpes, cruce de disparos y otras situaciones violentas que preocupan a las autoridades locales.
Moneda de doble cara
El alto desempleo, la falta de ingresos económicos, entre otros factores, han generado que muchas personas en Ibagué usen su medio de transporte particular, ya sea moto o carro, para buscarse el sustento movilizando pasajeros, pese a que el oficio no está regulado en Colombia.
Ante la situación, los taxistas han buscado la forma de restringir el transporte ilegal apoyados por las autoridades. Sin embargo, hoy están en el blanco de las críticas por querer tomarse la justicia por sus propias manos y atacar a particulares estacionados en el sector de La Samaria, Las Ferias y el Éxito de la calle 80, según evidencian varios videos que circulan en redes sociales.
“Lo que ellos hicieron es más ilegal que transportar personas en un carro particular. Uno no puede estar atacando o reteniendo a cualquier carro por la simple sospecha de que es un Uber o porque tiene los vidrios oscuros.
“Aquí todos tenemos la necesidad de trabajar y es el usuario el que elige en cuál servicio se siente mejor. Nosotros también estamos en esa lucha de que nuestro trabajo se legalice porque no le estamos haciendo daño a nadie y la misma gente nos busca porque se siente cómoda y segura”, mencionó un conductor que, al quedarse sin empleo, optó por esta modalidad de trabajo.
El hombre reservó su identidad por seguridad, pero decidió pronunciarse ante lo que se vivió en la noche del lunes. “No conozco a los particulares afectados, pero sí sé que los taxistas están llegando en gavilla para amedrentar a los carros que ellos consideran Uber”, sostuvo.
La voz de los ‘amarillos’
El lunes se prendieron las alarmas porque un grupo de al menos nueve taxistas le cerró el paso a un carro particular. Se trató de un Spark que se movilizaba sobre La Samaria, vía al Aeropuerto. Más tarde, se reportaron problemas de orden público en la calle 80, donde varios ‘amarillos’ hicieron plantón y sus conductores señalaron que en esa zona se parqueaban a diario varios Uber. En este caso, las cámaras registraron a un conductor con una herida abierta en la cabeza. Al Sur de Ibagué, en La Variante, un taxista denunció que un Uber le lanzó piedras al vehículo en medio de una persecución. “Todo empezó porque nosotros estamos aburridos de que nos sigan viendo la cara. La ley es para los taxis, mientras los particulares hacen lo que quieren.
“Con unos muchachos nos reunimos para mostrar resultados y atrapar un Uber, eso fue en La Samaria, pero no le pegamos al conductor, solo lo encerramos a la espera de Tránsito, pero no llegó ningún agente. Lo que sí llegaron fueron como 20 Uber que sacaron a las malas el carro que teníamos parqueado, nos cogieron los carros a golpes, cuando nuestra protesta fue pacífica”, advirtió Jean Carlos Nieto, conductor del amarillo de placa TGT 598, el cual resultó con el vidrio roto tras una supuesta persecución de los particulares en Prados del Norte.
Frase
“Pedimos a las autoridades un mayor control sobre este tipo de vehículos. Necesitamos operativos contra la ilegalidad antes de que esto termine en una tragedia porque los ataques son de parte y parte”, José Adenis Ramírez, líder de la ola amarilla.
Frase
“Todos tenemos derecho a llevar el sustento para nuestras familias ya sea de una o de otra forma. Lo importantes es no hacerle daño a la gente. Los taxistas no son la autoridad”, Patricia Arias, lectora Q’HUBO
