Al responderle al exministro Álvaro Leiva su invitación a crear un movimiento nacional por la verdad de los crímenes del conflicto, el jefe del partido político Farc, Rodrigo Londoño, volvió a reiterar que la entonces organización guerrillera fue la que mató al dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado.
“Por dolorosa y terrible que sea. Efectivamente, fuimos las FARC-EP las únicas responsables del execrable hecho de haber privado de su vida al doctor Álvaro Gómez Hurtado. Y la Jurisdicción Especial para la Paz, así como la Comisión de la Verdad, recibirán de nosotros los elementos que pueden acreditarlo. Cuando la política se torna violencia, cuando las detonaciones y la sangre reemplazan el debate civilizado, cuando se pretende tejer el futuro eliminando al contrario, cuando la guerra se torna ley, las más elementales consideraciones ceden su lugar a la pasión, los odios y el deseo de venganza”.
Y señala además al hacer referencia sobre las acciones violentas que hicieron las Farc, que “hoy los antiguos guerrilleros de las FARC vemos cuán equivocados estuvimos, cuánto contribuimos al infierno en que se convirtió nuestra querida Colombia. Por eso condenamos de manera enfática cualquier acción violenta, sean cuales sean sus autores. Como lo dice usted en su carta, no más. Ya no más, nunca”.
Londoño en su carta señala que “por eso, doctor Leyva, porque su nobleza ha sido inquebrantable, tenemos que pedirle un doble perdón. Por ser los responsables de la muerte del político que tanta devoción le despertó en la vida, y por ese silencio de lustros que, pese a la confianza que siempre nos demostró usted, mantuvimos durante tanto tiempo, primero por conveniencia y finalmente por una paralizante vergüenza”.
Finalmente plantea que “es el mismo perdón que le pedimos a la familia Gómez, al Partido Conservador, al país, a toda la gente de buena voluntad que pueda haberse sentido lesionada por nuestra conducta. El doctor Álvaro Gómez Hurtado merece descansar en paz. Consideramos de elemental humanidad que se lo permitan, que dejen de victimizarlo una y otra vez con el fin de saciar aspiraciones. Somos los únicos responsables de su muerte, por favor, que dejen de buscar el ahogado aguas arriba”.