El ciclista colombiano Nairo Quintana aseguró este martes que siempre ha «sido un corredor limpio» ante la investigación abierta por sospechas de dopaje en su equipo, el Arkea-Samsic, durante el Tour de Francia de 2020.
«Quiero confirmar que nunca se encontraron sustancias dopantes (…) No tengo y nunca he tenido nada que esconder (…) He sido un corredor limpio durante toda mi vida deportiva», dijo Quintana en un comunicado.
El 16 de septiembre, a cuatro días de concluir la Grande Boucle en París, autoridades francesas realizaron una operación de registro en la habitación de Quintana.
Durante el operativo encontraron «varios productos de salud, incluidos medicamentos entre sus pertenencias personales, pero también, y sobre todo, un método que podría ser calificado de dopante», precisó la fiscal de Marsella, Dominique Laurens.
Según Quintana, ese día le incautaron «suplementos vitamínicos perfectamente legales, aunque quizá no familiares para las autoridades francesas».
El corredor de 30 años, campeón del Giro de Italia de 2014, la Vuelta a España de 2016 y podio del Tour en tres ocasiones, también confirmó que respondió a un interrogatorio de las autoridades francesas el pasado lunes: «Contesté todas y cada una de sus preguntas con claridad y con la conciencia tranquila».
«No he sido objeto de alguna acusación por parte de las autoridades», enfatizó.
Sin extraños
Precisiones suministradas a la AFP por una fuente próxima a la investigación, confirmando informaciones del Journal du Dimanche y de L’Equipe, indican que durante el operativo también fueron registradas las habitaciones de otros corredores del equipo, incluidos el colombiano Dayer Quintana, hermano menor de Nairo, y miembros del equipo médico.
Un médico y un kinesiterapeuta del equipo fueron detenidos y están bajo interrogatorio, señaló la fiscal del caso.
Arkéa-Samsic incorporó para esta temporada a Nairo Quintana como líder de la formación, fichando además a su compatriota Winner Anacona y a Dayer Quintana.
El mayor de los Quintana firmó un Tour discreto terminando en la decimoséptima posición de la clasificación general, a más de una hora del vencedor, el esloveno Tadej Pogacar.
Preguntado por la AFP respecto a estas investigaciones, el mánager general del equipo Arkea-Samsic, Emmanuel Hubert, apoyó a los ciclistas aunque aclaró:
«Si se probara que, al término de la investigación en curso, aparecieran elementos que confirmaran la veracidad de prácticas de dopaje, el equipo se disociaría inmediatamente de tales actos y tomaría sin demora las medidas que fueran necesarias para poner fin a los lazos que puedan unirle a métodos inaceptables y siempre combatidos».
Hubert indicó que el registro del 16 de septiembre solo «afectó a un número muy limitado de ciclistas, así como a su entorno cercano, no asalariado del equipo».
Para sustituir a su médico titular ausente por razones de salud, el equipo había llamado excepcionalmente para el Tour de Francia a un colombiano, compatriota de su líder Nairo Quintana, señaló el entorno del equipo, sin precisar si este doctor era una de las dos personas interrogadas.
El ciclista, por su parte, aseguró en su comunicado que «jamás» ha consultado «auxiliares o personal extraño al equipo».
Este caso aparece como el más sonado en las últimas ediciones del Tour de Francia, tras varios años marcados por la intervención de la policía durante la prueba, desde el caso Festina en 1998.