El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) alertó que 16 de los 56 medicamentos declarados como vitales no disponibles para la atención del Covid-19 se encuentran en riesgo de desabastecimiento en el país.
Según el Instituto, los medicamentos que pueden sufrir problemas de disponibilidad son:
-Fentanilo solución inyectable
-Bromuro de rocuronio solución inyectable
-Midazolam solución inyectable
-Bromuro de vecuronio solución inyectable
-Remifentanilo solución inyectable
-Atracurio besilato solución inyectable
-Atropina sulfato solución inyectable
-Diazepam solución inyectable
-Dopamina clorhidrato solución inyectable
-Etomidato solución inyectable
-Haloperidol solución inyectable
-Ketamina solución inyectable
-Succinilcolina cloruro solución inyectable
-Tiopental sódico solución inyectable
-Vasopresina inyectable
-Gases medicinales
En el país hay 105 medicamentos identificados para la atención de pacientes con síntomas y complicaciones asociadas al covid-19.
Según el Instituto, la disponibilidad de estos medicamentos se puede ver afectada debido a restricciones de exportación desde los países de origen, dificultades en la consecución de materia prima, de transporte y del producto terminado o debido a otros limitantes con las EPS y los proveedores de medicamentos.
“Sin embargo, de acuerdo con la información reportada por los titulares de registro sanitario, es un riesgo que se puede mitigar teniendo en cuenta la capacidad de fabricación nacional”, afirmó el Invima.
Ante este panorama de riesgo de desabastecimiento, el Invima afirmó que ha priorizado “las solicitudes de trámites regulatorios y de liberación de lotes, la autorización de importación única e inclusión de medicamentos en el listado de vitales no disponibles, para promover la fabricación o importación de estos”.
El Instituto ha mantenido una vigilancia constante con las asociaciones científicas del país para monitorear la disponibilidad y los medicamentos más usados para la atención de pacientes en cuidado crítico.
Además, mantiene comunicación con los titulares, importadores y actores en la cadena de producción de medicamentos para revisar las unidades disponibles de los medicamentos y ha trabajado con las agencias sanitarias en el mundo para priorizar la importación de materia prima y productos terminados necesarios para la atención de pacientes con covid-19.