Decenas de comerciantes cajamarcunos cerraron el paso de la vía que conduce hacia Calarcá hoy en la mañana, porque consideran que con la entrada en operación del Túnel de La Línea, quedarán sin una fuente sustento, teniendo en cuenta que el flujo vehicular se reducirá.
Carlos Arturo Muñoz, uno de los manifestantes, expresó que son cerca de 300 personas las que se verán afectadas, pues sus ingresos los obtienen de negocios como montallantas, lavaderos de carros, venta de tintos, entre otros, que funcionan al lado de la carretera y que ya no tendrán clientes ante la reducción del flujo vehicular, “nos vamos a ver en la obligación de abandonar nuestros trabajos y viviendas”, comentó.
Ante la situación, los afectados buscan una reparación y reubicación, pues consideran que quedaron desamparados y nadie les da solución.
Sandra Vargas, lleva 23 años trabajando en el peaje de Cajamarca por lo que le preocupa que pasara con ella y los otros vendedores desde este viernes, “nosotros dónde quedamos, sin empleo, en el total abandono, como quedó Gualanday”.
En medio de las manifestaciones solicitaron la presencia del alcalde Julio Roberto Vargas. Tras la protesta, delegados de Invías y la Alcaldía arribaron al lugar para reunirse con los voceros de los comerciantes.