CovidCheck es el nombre de una iniciativa de la Universidad Javeriana que permitiría realizar pruebas de COVID-19 menos invasivas y que estén al alcance de todas las personas. Con saliva y un procedimiento que podría practicar cualquier persona en casa, este sistema podría remplazar el actual método del hisopo, que requiere implementos cada vez más difíciles de conseguir.
El proyecto, a cargo de un equipo multidisciplinar de expertos de la Facultad de Ciencias, Medicina, y el apoyo del Centro de Investigaciones Odontológicas de la Pontificia Universidad Javeriana, fue elegido para conformar la lista de 26 finalistas del reto ‘Más innovación, más vida’, convocatoria liderada por la red Connect Bogotá e INNpulsa, la cual cuenta con el patrocinio de Seguros Sura y el laboratorio farmacéutico Roche.
Hoy en día, la prueba más confiable de COVID-19 se realiza con un hisopo, a través de una técnica con la que se toma material genético nasofaríngeo del paciente, ingresando el hisopó de algodón estéril a través de la fosa nasal hasta la parte de la faringe que cubre el paladar.
“Es un proceso invasivo, molesto e incómodo para los pacientes, y riesgoso para el personal médico que toma la muestra porque el virus permanece activo por largo tiempo”, explicó a la publicación Hoy en la Javeriana la doctora en Ciencias Biológicas y líder del proyecto, Adriana García.
Con este mecanismo, solo se necesitaría una muestra de saliva para la detección del virus. “El virus al momento de ser insertado en el tubo de muestra se destruye de forma inmediata, porque cae en una solución que tiene moléculas que lo rompen, evitando la retransmisión durante el proceso de movilidad y conservando el material genético para el análisis”, agrega García.
Una de las ventajas de este mecanismo, según explican los profesionales de la Universidad Javeriana, es que la prueba la podría realizar cualquier persona sin necesidad de asistencia médica, lo que reduce riesgos, costos y evita la incomodidad del otro proceso.
La universidad ha comenzado un proceso de alianza con el Hospital Universitario San Ignacio para comparar la efectividad de las pruebas y realizar un prototipo.
«Este emprendimiento hasta ahora no cuenta con un inversionista para ser comercializado de forma masiva. Sin embargo, con su participación en la convocatoria ‘Más detección, más vida’ y el acompañamiento de la Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad, se espera fortalecer esta idea de negocio, potenciar su propuesta como una solución científica y tecnológica de alto impacto y servir de alternativa a la comunidad para mitigar los efectos de la Covid-19», explica la publicación de la universidad.