El Fondo Mundial Para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se revisen los planes de explotación de oro y minería a gran escala en el país, especialmente el proyecto en el Páramo de Santurbán, que amenaza la protección de dicho ecosistema, y de la Minera de Cobre Quebradona, que pone en riesgo la afluencia del Río Cauca.
La Organización aseguró que se deben revisar los costos y beneficios de estos proyectos a corto y a largo plazo y pidió “que tomen medidas que protejan y ofrezcan medios de vida más resilientes y bajos en carbono para nuestra sociedad”.
WWF afirmó que, a pesar de la crisis derivada por la pandemia, la megaminería y la extracción de minerales no deben ser una salida a la crisis.
Al contrario, la pandemia debe permitir redefinir la relación con la naturaleza “y buscar el camino hacia nuevos modelos de desarrollo que balanceen el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental y el bienestar humano”.
WWF defendió la importancia de encontrar una reactivación económica verde, justa y resiliente, protegiendo los páramos y ecosistemas de los que depende la producción y el abastecimiento de agua de millones de personas en Colombia.
“Las medidas de recuperación y reactivación deben ser integrales y encaminar la economía nacional en una trayectoria más sostenible, equitativa y que ayude en la mitigación y adaptación del cambio climático”, solicitó la Organización.
WWF recordó que el fracking y los proyectos de minería a gran escala tienen graves afectaciones en términos ambientales, como en la configuración del paisaje y la generación de drenajes contaminados.
Además, no existen garantías para que las comunidades relacionadas de alguna forma con estos proyectos de explotación sean escuchadas y tenidas en cuenta, representando un peligro para la vida de líderes sociales y ambientales en el país.
Por último, recordó la debilidad de legislación y la debilidad institucional en Colombia, pues por ejemplo, no hay un marco claro para regular los procesos mineros en el país y los estudios ambientales que dan soporte a los proyectos de explotación no priorizan los cambios y afectaciones sobre los territorios y las poblaciones.
La Organización también aseguró que no es el momento de flexibilizar ni de expandir modelos como el de la explotación de oro en el Páramo de Santurbán pues “no solo representa graves e irreversibles impactos ambientales y sociales, sino que alejan al país de la oportunidad de hacer un uso verdaderamente sostenible de su capital natural”.