Además de dar a conocer los hechos noticiosos y de atender las denuncias ciudadanas, Q’HUBO también acompaña los momentos de ocio de nuestros lectores con crucigramas, la revista Condorito, entre otras secciones que contribuyen a que las personas, sin dejar de leer, despejen su mente con actividades frescas y amenas. Con este tipo de separatas hemos motivado a nuestros lectores para que pasen el tiempo informados y a su vez, divirtiéndose entre las páginas de Q’HUBO.
Para todas las edades
Samuel Medina Bernal tiene apenas 11 años y desde 2018 es fiel seguidor de Q’HUBO a raíz de la revista Condorito, la cual circula por lo general en la edición de los sábados. Todo comenzó con una curiosidad de niño, cuando le preguntó a su mamá por el personaje preferido de su infancia y ahí se despertó el interés del pequeño por conocer más sobre la historieta de origen chileno que además de leer, colecciona. “Cuando la buscamos en el Centro nos dijeron que sola no la vendían, que salía en Q’HUBO los sábados y desde entonces compramos el periódico”, comentó Paola Bernal, madre del menor y a quien también le gusta llenar el crucigrama que se publica en el diario.
Más fidelidad
Tal como le sucede a Paola, sobre la calle 12 con carrera Sexta, contiguo a las instalaciones de Q’HUBO, hay un fiel seguidor que compra el periódico todos los días y además de leer las noticias, aprovecha para ‘echarle cabeza’ a los crucigramas que llena a diario. Se trata de don Marcos Perdomo, quien administra un parqueadero de tradición en la zona y adquiere Q’HUBO desde que empezó a circular hace casi 13 años.
“Desde que comenzó a circular nos pareció una prensa muy especial y muy buena porque son noticias concisas que llegan a la comunidad y que son comprensibles de leer para cualquier persona”, sostuvo Leo Vigildo Bedoya Guzmán, quien tiene una remontadora de calzado en el mismo parqueadero de don Marcos. Ambos comparten admiración por el trabajo de esta redacción.
“Aquí el periódico llega desde las 5 de la mañana y de una vez lo empezamos a leer. Después, aprovechamos los ratos libres para ir llenando los crucigramas y lo dejamos a disposición de la clientela para que también se mantenga informada”, aseguró don Marcos, quien vive en el barrio El Refugio y resaltó que Q’HUBO también ha llegado a este sector para atender los problemas de su comunidad.