IBAGUÉ. Después de las fuertes lluvias de ayer en la madrugada, el agua entró en la vivienda del Barrio Palma del Río, en El Salado, por una creciente del río Alvarado que cruza por el lugar.
En la casa viven ocho niños menores de edad, quienes aguantan cada vez que el líquido entra por debajo de la puerta y se riega por toda la casa. “Ya nos estamos quedando sin nada, poco a poco por culpa de las inundaciones, hemos perdido colchones, muebles y ropa que me da miedo ponérselas de nuevo a los niños”, manifestó Heidy Lucía Muñoz, afectada.
La vivienda está ubicada en la manzana 3, donde varios vecinos decidieron poner ladrillos en las puertas de acceso a las casas, esto como última medida para evitar que el agua les siga ocasionando daños.
Según Yimy Edgardo Muñoz, otro afectado, “el agua rebosa de la cancha de baloncesto que está al frente de las casas, el alcantarillado es insuficiente y eso hace nos inundemos”. El nivel del agua se puede ver en la marca que deja en las fachadas de las casas.
“A veces el agua se nos devuelve por los sifones y lo único que podemos hacer es secar toda la humedad que nos está enfermando a los niños”, aseguró Heidy Lucía. La familia vive en arriendo en la casa y no han conseguido otro lugar, porque el número de niños que tienen le genera invonvenientes.
